Hospitales en estos municipios de Cundinamarca recibirán equipos de última tecnología y nuevas adecuaciones

Varios hospitales del departamento comienzan a prepararse para una transformación que impactará directamente la calidad de los servicios médicos.

En varios rincones del departamento, los hospitales comienzan a prepararse para una nueva etapa. Equipos de última tecnología, obras de adecuación y estudios para ampliar la capacidad instalada hacen parte de un paquete de inversiones que busca garantizar una atención más oportuna, moderna y digna para miles de familias cundinamarquesas.

Con la firma de convenios por más de $6.132 millones, la Gobernación de Cundinamarca pondrá en marcha diez proyectos destinados a fortalecer la red pública de salud. Seis de ellos corresponden a dotaciones y cuatro a intervenciones en infraestructura, con el objetivo de renovar servicios esenciales, optimizar la respuesta en urgencias y acercar la atención médica especializada a los territorios.

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Una parte importante de los recursos más de $2.500 millones se dirigirá a la entrega de equipos biomédicos para hospitales y centros de salud en San Bernardo, Nimaima, Albán, Carmen de Carupa, Une y Guachetá. Con esta dotación, los municipios contarán con mejores herramientas en áreas como urgencias, hospitalización, odontología, laboratorio clínico y vacunación, lo que permitirá agilizar diagnósticos, garantizar partos seguros y ofrecer tratamientos sin necesidad de desplazarse a otras localidades.

En San Bernardo, por ejemplo, la inversión de más de $400 millones hará posible reforzar la atención de urgencias y parto. En Carmen de Carupa, la dotación superará los $700 millones, con 171 equipos nuevos que fortalecerán 23 servicios, desde camas hospitalarias hasta unidades odontológicas. Y en Une, casi $700 millones permitirán entregar 229 equipos para mejorar la atención en laboratorio clínico, urgencias y transporte asistencial básico.

El otro frente de inversión, que supera los $3.500 millones, se concentrará en proyectos de infraestructura en Zipaquirá, Soacha, Nimaima y Fusagasugá. En el Hospital Universitario de la Samaritana (Zipaquirá) se adelantarán estudios y diseños para centralizar servicios pediátricos y obstétricos, incrementando la capacidad de 148 a 188 camas, e incorporando áreas de oncología, hematología pediátrica y unidades de cuidado intermedio e intensivo.

En Soacha, el Hospital Mario Gaitán Yanguas proyecta una transformación histórica: pasará de 52 a 183 camas, ampliará sus quirófanos y consultorios, y se convertirá en un referente de atención especializada para la segunda ciudad más poblada del departamento.

Las obras también llegarán al Centro de Salud San José de Nimaima, donde se invertirán cerca de $1.500 millones para renovar redes eléctricas, hidráulicas y sanitarias, y al Puesto de Salud La Trinidad (Fusagasugá), que será intervenido con más de $286 millones para adecuar sus espacios y garantizar la calidad del servicio.

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Más allá de los números, estos convenios representan un paso decisivo hacia una red hospitalaria más sólida, capaz de responder a las necesidades de las comunidades rurales y urbanas. Cada dotación y cada obra significan un avance tangible para las familias que, por años, han esperado centros de salud mejor equipados y hospitales en condiciones óptimas.

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