Bogotá tendrá nueva salida e ingreso al occidente de Cundinamarca: adiós a los trancones de dos horas

Una nueva alianza institucional dio paso a un proyecto que se venía discutiendo desde hace años y que, por primera vez, entra en fase de estructuración formal.

Bogotá y Funza dieron un paso decisivo para habilitar una alternativa de conexión regional que aliviará la presión sobre los saturados accesos del occidente de la capital.

Tras varias mesas técnicas y esfuerzos conjuntos, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y la Alcaldía de Funza firmaron un convenio interadministrativo que permitirá avanzar en la estructuración del nuevo corredor de la Avenida La Esperanza, proyecto que aspira a convertirse en una de las obras más relevantes para la movilidad entre Bogotá y la Sabana Occidente.

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La iniciativa plantea la continuidad de un corredor que, durante más de cinco décadas, no había tenido un desarrollo integral que respondiera al crecimiento urbano, económico y logístico de la región.

Con esta conexión, se busca ofrecer una alternativa real a las congestionadas calles 13 y 80, que hoy absorben la mayor parte del tráfico entre Bogotá y municipios como Funza, Mosquera, Madrid, Facatativá y Bojacá.

El corredor proyectado tendrá un perfil vial de 34 metros de ancho, compuesto por dos calzadas de dos carriles por sentido, ciclorruta de 3 metros, senderos peatonales y un separador central arborizado. Además, incluirá tres intersecciones a desnivel ubicadas en puntos estratégicos: el cruce sobre el Río Bogotá, el paso por el Humedal Gualí y la conexión con la vía Devisab.

La apuesta también contempla una integración robusta con el transporte público y condiciones adecuadas para la movilidad activa.

La alcaldesa de Funza, Jeimmy Villamil Buitrago, celebró el alcance del acuerdo al afirmar: «Después de muchas mesas técnicas y de un trabajo mancomunado con el Distrito, este convenio abre la posibilidad real para que la que conocemos como ‘Avenida La Esperanza’ de Bogotá conecte con la vía perimetral de Funza y nos permita salir hacia el sector de Big Cola.

Es una noticia que nos llena de ilusión, porque significa más oportunidades, más tiempo para la familia y un futuro de movilidad más digno para todos los ciudadanos”.

Ese mismo mensaje se refleja en la comunicación conjunta emitida por las administraciones: «Este avance es el resultado del trabajo político articulado entre el alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y la alcaldesa de Funza, Jeimmy Villamil Buitrago, quienes han elevado este proyecto a la categoría de prioridad regional, conscientes de su impacto en la movilidad, la competitividad y la calidad de vida de millones de ciudadanos».

El convenio establece lineamientos para unir capacidades técnicas, administrativas y financieras. Su vigencia se extiende hasta el 31 de diciembre de 2027 y opera como un proceso de cooperación que no genera compromisos económicos inmediatos, pero sí consolida la metodología, el acompañamiento y la planeación conjunta necesaria para avanzar sin retrasos en las fases previas a la obra.

En esta estructura, el IDU actuará como acompañante técnico. Entre sus funciones estarán revisar los estudios que adelante Funza, entregar el Documento Técnico de Soporte (DTS) para la primera fase, orientar la contratación asociada a prefactibilidad, factibilidad y diseños, y avanzar en los análisis de los tramos que aún deben definirse dentro de Bogotá.

Para coordinar estos procesos se conformará un Comité Técnico Operativo encargado de revisar avances periódicos, destrabar cuellos de botella y validar productos.

Por su parte, Funza asumirá la gestión contractual y administrativa, obtendrá licencias y permisos, integrará las fuentes de financiación y garantizará que las actividades se ejecuten conforme al cronograma.

El proyecto ya está incorporado en el Plan de Desarrollo “Funza Evoluciona 2024–2027” y en los instrumentos de planeación del Distrito Capital, lo que asegura coherencia entre los Planes de Ordenamiento Territorial de ambas jurisdicciones.

Según los trazados preliminares, el nuevo corredor tendría una extensión total de 8,3 kilómetros, de los cuales 4,5 km se desarrollarán dentro de Bogotá y 3,8 km en Funza.

Su trazado irá desde la carrera 103 hasta la Transversal Longitudinal de la Sabana (TLS), constituyéndose así en un eje que integrará zonas industriales, residenciales y logísticas que hoy dependen de accesos colapsados.

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Aunque aún falta surtir las etapas técnicas completas, la expectativa institucional es que esta continuidad vial se convierta en un corredor moderno, sostenible y seguro, capaz de reducir los tiempos de viaje, mejorar la competitividad regional y ofrecer rutas eficientes a miles de personas que a diario se desplazan entre la Sabana Occidente y la capital.

Vía Funza sin peajes

Para quienes viajan con frecuencia entre Bogotá y los municipios del occidente de Cundinamarca, el costo de los peajes suele ser una preocupación constante. Sin embargo, existe una ruta que se ha convertido en una excepción dentro de este panorama: una conexión directa entre la capital y Funza que no exige ningún pago.

Se trata de la vía perimetral, un corredor alternativo que se ubica antes del peaje de Siberia y que enlaza de manera directa a Funza con Bogotá. Esta opción se ha consolidado como un alivio tanto económico como operativo para los conductores, especialmente para quienes hacen desplazamientos cortos hacia municipios vecinos y buscan evitar los cobros frecuentes en los accesos tradicionales.

A diferencia de rutas como la Calle 13 y la Calle 80 —que suelen sufrir congestiones constantes y alto flujo de vehículos pesados— la vía perimetral suele presentar un tránsito más fluido y permite acortar los tiempos de viaje. Su uso, además, no tiene costos asociados porque la obra se financió de manera particular: en su momento, el Aeropuerto El Dorado aportó recursos al municipio de Funza para pavimentar 8,13 kilómetros de este corredor, lo que permitió habilitarlo sin incluir un peaje.

La carretera fue inaugurada oficialmente en junio de 2024, tras ser promocionada por la Alcaldía de Funza como una alternativa estratégica para entrar o salir de la capital sin pagos adicionales. Desde entonces, miles de habitantes del municipio y viajeros frecuentes han encontrado en este trayecto una manera más sencilla y económica de movilizarse.

@nelsonduartejdlf02

Yo ya no pago más peaje entre Funza y Bogotá, me ahorro 16.700 pesos.

♬ sonido original – Nelson Duarte

Es importante recordar que esta vía solo permite la circulación de vehículos particulares, por lo que los camiones y vehículos de carga deben continuar utilizando los corredores tradicionales.

Sobre este corredor existe una proyección para conectar este corredor con la Calle 63 de Bogotá, lo que ampliaría las posibilidades de movilidad en la región y ofrecería un acceso adicional para los conductores que ingresan o salen hacia el occidente del departamento.

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