Niños de Prado los Rosales conviven en medio de droga, indigencia y delincuencia
Limitar con el Caño Río Claro ha convertido al barrio Prado los Rosales en un sector vulnerable en el cual jóvenes habitantes de calle y consumidores de droga aprovechan para hacer cambuches y acomodarse de forma casi que permanente, sin importar la presencia de niños que habitan en las viviendas del sector.
Uno de los problemas delicados con el que los vecinos de Prado los Rosales han tenido que lidiar es con la inseguridad. De acuerdo a lo señalado por sus habitantes, cada vez es más común divisar consumidores de droga en la orilla del canal Rio Claro, justo al frente de una gran cantidad de viviendas que hacen parte del barrio y en donde los niños también están muy cerca de compartir el escenario con estos individuos que permanecen allí inhalando y consumiendo sustancias psicoactivas.
“Queremos que las autoridades tomen medidas en cuanto a la inseguridad porque tenemos el río al lado de nuestras casas, donde a diario viene cualquier cantidad de habitantes de la calle fumando muchas cosas que son inversas a nosotros, y casi siempre nuestros hijos son los afectados. La inseguridad también se ha extendido hacia la entrada del barrio, no hay policía por ahí que resguarde a los habitantes ni a los niños, uno sale y lo atracan de noche o de día”, aseguró José Ramón Tapiero, habitante del sector.
“Toca llamar a la policía, a veces viene, a veces no, entonces uno no se puede enfrentar a ellos porque a veces se forman grupos de 10 a 15 muchachos que están drogados y uno no puede salir a metérsele a esa gente, siempre toca con la autoridad porque realmente eso es una situación de inseguridad para nosotros, para la cuadra y el barrio”, manifestó Gabriel Domínguez, residente de Prado los Rosales.
Por su parte, el presidente de la JAC de este barrio, afirmó que por más que intente sacar a estos individuos de las zonas aledañas al canal Rio claro, vuelven a instalarse allí, ya que llevan desde latas, tejas y muebles viejos para drogarse y dormir, sin que exista un verdadero control de las autoridades, quienes parece que pasaran desapercibidas para estos personajes debido al pésimo estado de drogadicción en el que es común encontrarlos.
“La policía no viene casi nunca y es muy escaso el servicio de vigilancia, le pedimos a la Secretaría de Gobierno una cámara o una alarma y no nos la ha dado, y como se puede ver, al pie del río esto es minado de gente fumando marihuana, inhalando pegante, entonces eso da mala impresión para los hijos de nuestros habitantes que son pequeñitos, uno es ya adulto y entiende las cosas, pero un niño cómo va a tener buenos ejemplos de vida si tiene que presenciar constantemente estos actos” , dijo Hernando Romero, líder comunal de la zona.
Romero expresó su descontento debido a las iniciativas que según él, son cortadas de raíz por la administración municipal, que le ha negado en repetidas ocasiones la instalación de una cámara de seguridad para que la Policía se de cuenta de lo que realmente sucede allí con estos jóvenes que también cometen actos obscenos frente a los niños que salen a jugar ocasionalmente por allí.
De esta manera, la comunidad del sector espera que las solicitudes sean atendidas rápidamente para no tener que seguir conviviendo con el consumo de sustancias extrañas y nocivas para la salud pública, y sobre todo, para la seguridad e integridad de los niños de Prado Los Rosales.
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