Auxilios entregados por Uribe a madres de Soacha tendrán que ser reembolsados
Pagar el terreno del cementerio donde está el cuerpo de sus hijos, impunidad, atraso en los procesos judicales y otras denuncias realizaron las madres de Soacha a través de una rueda de prensa llevada a cabo en el Centro Memoria.
En una concurrida rueda de prensa que tuvo lugar en la mañana del jueves 18 de diciembre, las Madres de Soacha hicieron una serie de denuncias sobre la tragedia que continúan vivendo tras la desaparición y asesinato por parte de militares de sus hijos en 2008. A través de un comunicado, las madres denunciaron lo siguiente:
-En una reunión que tuvimos en marzo de 2009 con el Presidente Álvaro Uribe, ante nuestra penosa situación económica nos hizo el ofrecimiento de una ayuda monetaria aclarándonos que esta nada tenía que ver con la reparación; algunas familias recibieron este auxilio y a otras les fue negado; sin embargo, ahora se nos informa que en el momento de que haya una reparación, el dinero recibido será descontado.
-Los restos de Oscar Alexander Morales Tejada aún no han sido entregados a sus familiares para que puedan hacer su duelo y darle cristiana sepultura.
-El proceso de Oscar Alexander Morales Tejada se encuentra todavía en la Justicia Penal Militar. El pasado 22 de septiembre, el Presidente Juan Manuel Santos, en su visita al Council on Foreign Relations y al Americas Society en New York, aseguró que no apoyaría ninguna legislacion que permitiera que los “falsos positivos” o violaciones a los derechos humanos, fueran juzgados en tribunales militares; es hora, entonces, que este caso sea traslado de inmediato a la Justicia Ordinaria.
-Los procesos de Jaime Castillo Peña, Jaime Steven Valencia Sanabria, Daniel Alexander Martínez, después de seis años y diez meses de los hechos, la Fiscalía aun no ha programado fecha para realizar audiencia de imputación: el proceso continua, pues, en la impunidad y sin que se hayan vinculado formalmente a los responsables.
-Se continúan presentando aplazamientos en las audiencias que ya van en curso; de esta manera nos preguntamos ¿cuántos años más tendremos que esperar para que se haga justicia y qué decir de los casos que todavía no han empezado sus audiencias?
-Continuamos siendo revictimizadas, pues aparte de tener que soportar el dolor diario que vivimos desde el día que desaparecieron a nuestros hijos, padres y hermanos, ahora nos enfrentamos con el cobro que nos están haciendo en los cementerios, pues como es conocido, los cuerpos reposan allí por solo cuatro años y después de ese tiempo son trasladados a osarios; como ya ha corrido ese lapso, nos están cobrando el arriendo de las bóvedas por otros cuatro años; los restos no pueden ser exhumados por encontrarse en proceso de investigación. Muchas madres ya han pagado sumas que pasan del millón y medio de pesos para mantener a sus hijos en el cementerio y así los casos no queden en la total impunidad.
-En la reunión sostenida con el expresidente Uribe, con presencia del general Padilla, comandante en ese momenro de las fuerzas militares, solicitamos que nuestros hijos no prestaran el servicio militar y se nos dijo que ellos recibirían su Libreta Militar, pero han pasado cinco años y el incumplimiento ha sido total.
Nuestros hijos, esposos y hermanos fueron desaparecidos forzadamente de su lugar de domicilio en Soacha y Bogotá en 2008, para después ser ejecutados extrajudicialmente por miembros de la fuerza pública, quienes los presentaron como personas no identificadas, adulterando la escena del crimen para evitar que las autoridades judiciales conocieran la verdad de los hechos. De esa manera se impidió que conociéramos su suerte y paradero, prolongando la agonía de no poder elaborar el duelo por su ausencia.
Esta situación solo la podemos entender como la renuencia de los órganos estatales a garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición de estos hechos que sufrieron nuestros jóvenes, perpetuando con la impunidad nuestro dolor, incertidumbre y sufrimiento.
Pedimos justicia y verdad
Madres de Soacha, Bogotá, diciembre 18 de 2014