Mediación policial, la cara amable y conciliadora de la Policía en Soacha
Desde el pasado 15 de diciembre, 20 agentes de la Policía Nacional adscritos al Distrito Especial de Soacha, cumplen la difícil tarea de ayudar a solucionar conflictos y escuchar a quienes están envueltos en problemas personales con sus vecinos o familiares. Su capacidad y carisma han permitido que muchas personas se vuelvan a saludar y abrazar después de años de distanciamiento.
Tradicionalmente la Policía Nacional ha venido ejerciendo diferentes labores, una de las cuales tiene que ver con hacer cumplir las normas ciudadanas y combatir la delincuencia, pero desde que la Cámara de Comercio de Bogotá hizo una alianza con la Institución para capacitar 40 uniformados (20 de Chapinero y 20 de Soacha), la imagen de los uniformados es otra.
Los policías capacitados tienen la misión de ayudar a resolver los conflictos y luchar para que la reconciliación sea la herramienta que prime entre vecinos, familiares y amigos. Para ello, se implementó el programa de mediación policial, una nueva herramienta del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes para prevenir, contener y resolver los conflictos que alteran la convivencia de los ciudadanos.
Durante un mes y medio y con más de 200 horas de formación, los 40 uniformados se convirtieron en los primeros mediadores policiales en el país. La capacitación contó con el apoyo técnico del Centro de Arbitraje y Conciliación de la CCB, expertos internacionales y la asesoría de la Policía de Vila Real en España, la experiencia más avanzada en el mundo sobre este tema.
El proyecto le apuesta a promover una sociedad con capacidad para gestionar sus conflictos, a través de la búsqueda de soluciones y maneras diferentes de abordarlos. Así las cosas, es la Policía Nacional la que está desarrollando esta labor, promoviendo la comunicación entre los ciudadanos.
En Soacha ya van más de 70 conciliaciones
El proyecto puesto en marcha en Soacha es impulsado por el coronel Carlos Humberto Rojas, quien como comandante del Distrito Especial de Policía alienta a sus hombres para que la imagen de la institución cambie y se incentive la confianza ciudadana hacia la institución. De los 20 uniformados capacitados, tres de ellos se ‘dan la pela’ para que los enemigos se conviertan en amigos, para que la reconciliación prime en medio de la diferencia y para que los abrazos y saludos sean símbolo de la capacidad que tiene el ser humano de pensar, reflexionar y actuar.
De lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. y generalmente los días sábados, los patrulleros Óscar Vargas, Jaime Escobar y Fabián Hernández atienen en una oficina asignada en la Casa de la Justicia de Soacha para escuchar a quienes deciden recibir ayuda de estos uniformados capacitados como mediadores policiales.
Conflictos de diferente tipo y calibre son escuchados a diario, y aunque muchos alimentados por el rencor y el odio, ninguno es imposible de solucionar.
Precisamente este medio conoció el caso de dos vecinas del barrio Santo Domingo en Altos de Cazucá, quienes protagonizaron un conflicto por años debido al orgullo y falta de tolerancia.
Doña María Hilda Neira y la señora Carmenza Castro accedieron a contar su experiencia, luego de ser asesoradas, aconsejadas y de recibir ayuda profesional de los tres agentes de Policía. Las dos mujeres, aunque con desconfianza y escepticismo, aceptaron acudir a la oficina de Mediación Policial. Allí salió a relucir la capacidad de los agentes para manejar el tema y evitar que la situación se les saliera de las manos; hubo momentos tensos en la sala de conciliación porque era casi imposible evitar los sentimientos de rabia existente entre ellas. No obstante, el caso estaba en manos de los patrulleros Vargas, Escobar y Hernández, tres hombres que lucen con orgullo su uniforme y que ahora se dedican a escuchar, sensibilizar y aconsejar a quienes requieren ayuda para solucionar sus conflictos.
El momento más conmovedor y especial se produjo cuando Carmenza y María Hilda aceptaron los consejos y recapacitaron frente al tema que las ha distanciado durante años. En presencia de los tres uniformados, del coronel Carlos Humberto Rojas y de este medio de comunicación, hubo lágrimas, abrazos y un apretón de manos. La misión se había cumplido.
“Ya arreglamos esto gracias al señor, bendito Dios llegamos a un acuerdo y al señor agente que nos atendió, él es una maravillosa persona. Yo la verdad no conocía este servicio de la Policía, pero la persona que nos ayudó es maravillosa, con sus consejos, experiencia y todo lo que Dios le dio, le iluminó su cabecita y nos ayudó”, dijo doña María Hilda.
“Me pareció algo muy bonito porque en vez de dejarnos pelear, el señor agente nos reunió; me gustaron sus palabras, a mí me tocó el corazón. Ahora, la verdad no pensaba darme la mano con mi vecina, pensaba decirle hasta aquí llegamos, no pensé en ningún momento darle la amistad, ni el abrazo, ni nada. Pero en este momento siento un alivio, no quedamos como amigas pero sí nos vamos a respetar”, agregó doña Carmenza.
Habla el coronel Rojas
Sacando a flote sus calidades de ser humano, el comandante del Distrito Especial de Policía Soacha se conmovió al presenciar una escena que en sus palabras debería repetirse con frecuencia en el municipio. “La oficina de mediación policial nos ha hecho ver que como seres humanos ante los ojos de Dios somos iguales, así tengamos un genio y una forma de actuar distinta, pero cuando está de por medio el diálogo y el respeto, se ha comprobado que sí podemos tener convivencia y paz”.
Ante el caso de Carmenza y María Hilda, el oficial dijo que fue una escena que le tocó las fibras del corazón, “porque además de pensar que ha sido exitosa la oficina, es importante escuchar a seres humanos que muy seguramente vienen teniendo discusiones y conflictos de años atrás. Es bonito observarlas, analizarlas en detalle y poderles dar como ese empuje, que se puedan dar un abrazo y tomarse de la mano, eso definitivamente es muy representativo porque si ellas pudieron, también lo pueden hacer todos los seres que en este momento tienen dificultades en su convivencia”.
Un aspecto primordial en la mediación policial es el seguimiento a los diferentes casos para evitar que el conflicto renazca en las personas. “Hay que hacer un seguimiento a ese compromiso y mirar si realmente las cosas están funcionando porque podría pasar que hoy estemos contentos y mañana nuevamente nos odiemos, por eso es importante verificar el comportamiento de las partes, si verdaderamente se cumplieron esos acuerdos y compromisos, y si es el caso realizar los ajustes para evitar que el conflicto reviva”, puntualizó el coronel.
Finalmente, el oficial dijo que el proyecto de mediación policial contempla básicamente tres fases:
1- Las personas que tengan dificultades con sus vecinos y que voluntariamente quieran venir a la Casa de Justicia, la oficina de mediación policial los atiende abiertamente.
2- En el campo, cuando el modelo nacional de vigilancia por cuadrantes se encuentra con los conflictos, los puede solucionar en el terreno. Sin embargo, si las cosas son mucho más complejas, se les hace la invitación para que acudan a la mediación policial.
3- Por medio del correo mediacionpolicialsoacha@gmail.com también se pueden generar todas las consultas. “Nosotros desde aquí los estaremos asesorando, dando alternativas y dadas las circunstancias, hacer las invitaciones que tengamos que hacer para tener presente estas personas que se encuentran en conflicto”.
Escuche el mensaje del coronel Carlos Humberto Rojas, comandante del Distrito Especial de Policía Soacha:
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