Los candidatos presidenciales y sus propuestas culturales
Recientemente la revista cultural «Arcadia», en su editorial del mes de abril, muestra a sus lectores las propuestas que en materia de cultura tiene cada uno de los candidatos presidenciales. Su análisis fue el siguiente:
–Juan Manuel Santos y Noemí Sanín: Ninguno de los dos dice nada. En los 25 puntos de la agenda programática de Juan Manuel Santos, la cultura, sencillamente, no aparece por ninguna parte. Es obvio que no es un tema relevante para el candidato, así que no hay nada que comentar. Su silencio es de una elocuencia devastadora. Noemí Sanín tampoco tiene en su página web un apartado sobre temas culturales, y en su caso es decepcionante porque viene de trabajar largos años en un contexto europeo, donde la inversión en cultura ha demostrado ser una herramienta revolucionaria en los procesos de búsqueda de equidad, cohesión social y democratización.
–Rafael Pardo: En los veinte puntos de la propuesta de Pardo, cultura está en el último lugar. Y su documento propone una decidida descentralización de recursos y apoyo al multiculturalismo: “Se reducirá al mínimo la ejecución de programas de inversión directa de la Nación como los actuales planes nacionales de bandas y bibliotecas y los recursos se destinarán a ampliar los proyectos de estímulos y concertación (cofinanciación de proyectos)”, dice la agenda programática del candidato. No sabemos qué piense Ana Roda, actual directora de la Biblioteca Nacional y del Plan de Lectura y Bibliotecas, que ha llevado a cabo una batalla campal para pasar en el Congreso una nueva Ley de Bibliotecas que garantice precisamente lo contrario: recursos para mantener vivo y saludable el Plan Nacional, que dota y coordina y apoya las casi mil bibliotecas que hoy existen en los municipios colombianos.
–Antanas Mockus: No cabe duda de que la propuesta de la candidatura de Antanas Mockus es la más seria, la más profunda, y la que mejor conoce y entiende al sector. Pero no precisamente gracias a las propuestas originales del Partido Verde, que parecen equiparar siempre el área de la cultura a la llamada “cultura ciudadana” —que en realidad tiene más que ver con educación cívica que con temas culturales— sino a la adición crucial de las propuestas del equipo de Sergio Fajardo. Hablan de temas culturales con conocimiento, soltura y profundidad. Aplauden la Ley de Cine. Saben cuántos empleos ha generado. Analizan comparativamente la inversión del Estado y el porcentaje del PIB que se dedica en cultura y, por si fuera poco, ya conocemos los revolucionarios resultados de la inversión cultural que llevó a cabo su alcaldía en Medellín. No hay otra propuesta en toda la agenda de los candidatos comparable a la del equipo de Fajardo. La descentralización que proponen está supeditada a la evaluación de los planes departamentales y no es una simple repartición de partidas presupuestales.Sus propuestas dejan ver la convicción, sólidamente justificada, de que invertir en cultura es invertir en el futuro del país. Y citan con conocimiento los textos de Jorge Orlando Melo, lo cual lleva a creer con que es un nombre que podría estar en su lista a la hora de escoger ministro. Sería magnífico.
–Germán Vargas Lleras: Si bien menos profunda y concreta que la del tándem Mockus/Fajardo, la propuesta de Germán Vargas Lleras, a pesar de su excesiva brevedad expositiva, sí denota conocimiento, pensamiento y reflexión sobre el tema cultural. Es el único candidato que habla de apoyo a las “industrias creativas”, un término moderno que proviene de las nuevas políticas británicas y ha revolucionado la percepción y la apuesta por lo cultural en la Unión Europea, y que el actual Ministerio ya ha puesto de manera inteligente en la agenda. También propone aumentar el presupuesto, pero omite argumentar por qué y para qué, como sí lo hace el equipo Mockus/Fajardo. Vargas Lleras tiene un excelente apartado sobre el fortalecimiento de los procesos de memoria histórica, que de nuevo revela que está muy al tanto del riguroso trabajo que se ha llevado a cabo en España en esa materia. Su programa tiene una visión muy moderna de la cultura, que entiende que es una herramienta poderosa para el desarrollo.
–Gustavo Petro: La campaña de Petro tampoco parece tener tiempo para el área de cultura. Sin duda es el candidato que más se preocupa por el tema de la educación, en el que asegura que “se impulsará y apoyará un conjunto de transformaciones pedagógicas y culturales en las escuelas y colegios que ayuden a que los niños, niñas y jóvenes aprendan más y mejor y reciban una formación más integral y humanística”. Este punto es ya de por sí un inmenso contraste con la idea peregrina de que con un pupitre y un computador por cada niño se soluciona el problema de la educación, que es lo que propone Santos. Pero la exclusión de los temas culturales en la campaña de Petro es grave, porque revela una visión angosta del país.
En suma, en términos generales, parece que tanto la izquierda como la derecha más enfáticas se rajan en los temas de cultura, y que es desde las candidaturas de centro de donde provienen las propuestas más modernas y más serias. Y sobre todo, las propuestas más aterrizadas, reflexivas y estudiosas. Gana sin duda el equipo del Partido Verde, seguido por la campaña de Vargas Lleras: conocen el tema, saben hacia dónde quieren ir y eso ya es un extraordinario punto a favor.
Fuente: Revista Arcadia, edición abril 2010
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