Educación Empeñada
El tema educativo en Soacha es delicado, sobre todo en temporada de elecciones locales; la feria de cupos escolares en colegios privados con convenios son un común denominador en las campañas. Este ejercicio tiene por lo menos unos doce años de existencia oficial en nuestro municipio y se ha convertido en una práctica, no solo común, sino que además necesaria para los dueños de planteles educativos que reciben la ‘ayuda’ del municipio para ‘aumentar’ cobertura.
Sin embargo el efecto negativo que ha producido en la educación es bastante negativo, observemos por qué:
1. Selección de los estudiantes: en todos los casos (no conozco uno que no sea así) no hay un criterio de selección de estudiantes que por sus necesidades y capacidades sean acreedores al derecho al cupo ofrecido por la administración local. Desde luego quien no tiene colegio, el Estado está en la obligación de darle la educación necesaria.
2. Una vez dentro para que siga llegando la plata del convenio hay que sostener al estudiante sin importar que tenga un bajo rendimiento académico.
3. El dinero que llega a la institución se supone que trata de mejorar plantas físicas y así elevar la calidad de los lugares donde se imparte la educación. Es más, los dueños de estas instituciones han construido otros centros educativos y han ampliado su cantidad de estudiantes admitidos por convenio.
4. Así mismo el salario de los docentes de estos centros educativos por convenio sigue siendo más bajo que la media del salario de los docentes del municipio, y en muchos casos la paga se demora mucho más de lo usual, eso se puede preguntar.
5. Muchos de los colegios no tienen espacios aptos para la enseñanza, son colegios de garaje.
6. La cobertura sí se amplió en estos colegios, sin embargo es de observarse que algunas instituciones públicas perdieron estudiantes (en la mayoría de los casos por el cambio del decreto 230 al 1290). Muchos de estos fueron a parar a colegios por convenios, es decir que todavía hay espacio para estudiantes en la educación pública, y sin embargo anualmente aumenta la cantidad de estudiantes por convenio, mientras que los de colegios públicos disminuye.
Esto nos plantea preguntas importantes. En primer lugar con todo el presupuesto dedicado al tema de convenios, ¿no se podría mejorar el tema de abrir más colegios públicos?, ¿Qué control realiza la secretaria de educación para evaluar si esta política sí mejora la calidad de la educación?. Mejor dicho, ¿cuál es (FUE) la política pública de educación de la actual alcaldía en el tema de calidad de educativa? (aquí no se puede culpar a la Dirección de Calidad que cuenta con exiguos recursos generalmente para realizar esta tarea y otras que con mucho esfuerzo sacan adelante) y además con ese montón de viviendas que nos metieron en Soacha, ¿los nuevos colegios privados que se abran funcionarán con esta modalidad?, ¿quiénes ya tienen proyectados colegios en las cajas de fósforos (casas nuevas) que se van a construir?, llegarán al concejo municipal?.
Pero como hoy el tema es electoral, la mayor de las preguntas es cuál es el candidato que se está jugando a sostener el mismo tema en la siguiente administración (incluyendo quienes están ofreciendo convenios). Es un tema que hay que investigar, porque -si usted querido ciudadano va a inscribir a su hijo en un colegio por convenio- piense esto: que los estudiantes que se reciben en estos colegios, la mayoría no tienen un buen rendimiento académico, los colegios que tienen este tipo de educación no han demostrado ser instituciones de calidad, creo que las pruebas Saber respaldan a los colegios públicos por encima de los privados por convenio, es más, los colegios privados sin convenio tienen todavía mejor rendimiento académico, que la calidad de la educación se nota cada vez más baja y no se ha relacionado este tema con el de convenios, no al menos de manera pública.
La política de convenios es uno de los peores errores que en educación se puede cometer, está mal planteada de principio a fin, podría ser mucho más efectiva cuando se reconoce que un ciudadano con limitaciones económicas requiere educación, pero esta tiene que ser de calidad, buscando la finalidad de aliviar la carga económica que implica pagar un colegio privado cuando por diversas razones no se puede acceder a la educación pública. Es ahí donde debe operar la acción del Estado y dar un convenio, no se puede negociar el futuro de sus hijos por un voto el día de hoy.
Es de entender que no todos podemos pagar colegios privados, y siendo Soacha un municipio pobre con mayor razón. Por eso es necesario exigir más colegios públicos más cerca de nuestros lugares de vivienda, es mejor tener docentes mejor pagos que estén dedicados a educar, por eso recomiendo analizar no solo la hoja de vida de los aspirantes – generalmente suelen tener historiales inmaculados e impolutos ya que ninguno tuvo la culpa de tener a Soacha como está y pocos son los que reconocen errores – sino que también recomiendo oírlos y analizarlos para saber qué es lo que piensan y cuántos de estos darán continuidad a los programas de la actual administración que al final de cuentas – y al final del tiempo de administración – después de muchos vericuetos jurídicos, decidió que “ahora sí a trabajar”.
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