A 43 asciende cifra de mascotas envenenadas en San Mateo
Desde el mes de agosto las familias del conjunto residencial Bosques de Tibanica vienen enfrentando una tragedia que parece no tener fin. Al parecer un residente mal intencionado de la urbanización arroja veneno en las casas donde hay mascotas con el fin de envenenarlas.
Para el mes de septiembre, la muerte de 25 mascotas de familias residentes en la urbanización Bosque de Tibanica, ubicada en el Sector de San Mateo, despertó la preocupación y temor de todos los habitantes del conjunto, razón por la que muchos empezaron a abstenerse de sacar sus mascotas, e incluso de permitirles acercarse a la puerta o antejardines de sus hogares, debido a que la persona señalada invadía los predios para arrojar veneno a los animales.
“Con mi familia tenemos un labrador grandísimo, desde que nos enteramos de la situación nos vimos obligados a encerrarlo en el patio de atrás, mientras buscamos otro lugar para que nos ayuden con su cuidado mientras se aclara la situación, ya que no ha sido posible identificar al responsable de este crimen”, contó José Riobueno, habitante de la urbanización.
Con las primeras 25 muertes de animales, la comunidad y la administración de Bosques de Tibanica logró establecer una reunión con la policía nacional y un delegado de la Secretaría de Salud, en la que esperaban encontrar el apoyo necesario para detener los homicidios y hallar a la persona culpable de la masacre de mascotas. Cinco meses después de la primera y única reunión obtenida con los entes de control, las familias afectadas aseguran que la administración del conjunto ha realizado esfuerzos para atender la situación.
“De la primera y única reunión que tuvimos con ellos, nos especificaron que se harían las investigaciones y el trabajo correspondiente para poder hallar al responsable e identificar qué clase de químico empleó para asesinar a nuestras mascotas. Uno de los grandes inconvenientes que teníamos para dicho objetivo es que las cámaras de los bloques, según la administración, están dañadas; en septiembre nos prometieron que al cabo de quince días las arreglarían y hoy seguimos esperando el arreglo”, sentenció Angie Matallana, residente afectada.
Así mismo, la falta de compromiso con todos los entes de control permitió que para finales de 2015, la cantidad de muertes de mascotas aumentó, dejando como resultado 34 perros y 9 gatos muertos. Las familias aseguran que sin el compromiso de la policía, la administración del conjunto y la administración municipal, les será imposible tener resultados que den paso para frenar el homicidio masivo de mascotas.
“La Secretaría de Salud ha hecho presencia en las últimas dos ocasiones para hacer el levantamiento de las mascoticas muertas, supuestamente se las llevaron para hacer el análisis del cuerpo con el fin de saber qué sustancia específica usaron para matarlas. Sin embargo, hasta el momento lo que sabemos es que ha sido empleado un ácido en polvo que les disuelve la estructura ósea y el interior, dejándolos gelatinosos, pero es la única información que tenemos desde septiembre, de ahí no sabemos más”, explicó Matallana.
Las familias afectadas y las que aún manifiestan temor ante la posibilidad de que su mascota sea envenenada, se han unido a la causa haciendo dos lunadas en representación y memoria de las mismas; conjuntamente idean métodos para salvaguardar la vida del resto de animales de la urbanización. Siendo así, ahora en la mayoría de hogares se observan carteles de protección animal, entre ellos, varios que reiteran que el envenenamiento de animales tiene cárcel, y esperan dar con el paradero del responsable para que sean tomadas las medidas necesarias, en pro de buscar que la persona pague por su delito.
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