Analgésicos aumentan riesgo de cáncer de riñón
Algunas sustancias farmacológicas podrían generar la enfermedad, dentro de ellas no se encuentra el acetaminofén, medicamento de uso común en el país.
El uso a largo plazo de antiinflamatorios no esteroides (AINE) como Advil, Motrin y Aleve podría aumentar ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer de riñón, informan investigadores de la Harvard.
«Los AINE se han asociado con un riesgo reducido de varios tipos de cáncer, incluso el colorrectal, de mama y de próstata», dijo la investigadora líder Eunyoung Cho, profesora asistente de medicina del Hospital Brigham and Women’s y la Facultad de medicina de la Harvard. «Nuestro estudio plantea la posibilidad contradictoria de que los AINE que no son aspirina podrían elevar el riesgo de ciertos tipos de cáncer».
«Si nuestros estudios se confirman, los riesgos y beneficios se deben sopesar al decidir si usar analgésicos, sobre todo por mucho tiempo», añadió.
El informe aparece en la edición del 12 de septiembre de la revista Archives of Internal Medicine.
Los investigadores iniciaron el estudio porque había cierta evidencia epidemiológica, sobre todo de pequeños estudios de control de casos, de una relación entre el uso prolongado de analgésicos (medicamentos para aliviar el dolor) y el cáncer de riñón. Específicamente, observaron la incidencia de cáncer de las células renales, que conforma alrededor del 85 por ciento de todos los cánceres de riñón. También observaron otros factores de riesgo del cáncer de riñón, como el peso, fumar, la actividad física y la hipertensión.
En 16 años de seguimiento para las mujeres y 20 para los hombres, hubo 333 casos de cáncer de las células renales.
Aunque no se halló una asociación entre el riesgo de cáncer de células renales y el uso de aspirina y acetaminofén, hubo un aumento entre el uso regular de los AINE que no eran aspirina y el cáncer de las células renales. Eso resultó en un aumento de 51 por ciento en el riesgo relativo de desarrollar la afección, anotaron los investigadores.
Además, el riesgo fue 19 por ciento más bajo si esos fármacos eran usados por menos de cuatro años. Entre los que usaron AINE que no eran aspirina regularmente entre cuatro y diez años, el riesgo de cáncer de las células renales aumentó en 36 por ciento, y subió a casi tres veces entre los que usaron los fármacos regularmente por diez años o más, halló el grupo de Cho.
Eric Jacobs, director estratégico de farmacoepidemiología de la Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society) dijo que «este estudio bien diseñado añade a la evidencia de que el uso de AINE que no son aspirina a largo plazo, como el ibuprofeno y el naproxeno, podría aumentar modestamente el riesgo de cáncer de riñón».
Para poner el resultado en perspectiva, el cáncer de riñón no es particularmente común, y todos los analgésicos conllevan riesgos potenciales que debe considerarse, señaló. «Dos causas importantes de cáncer de riñón son la obesidad y fumar, así que mantener un peso sano y no fumar reduce grandemente el riesgo de desarrollar este cáncer», añadió Jacobs.
Otro experto, el Dr. Matthew Galsky, profesor asistente de medicina, hematología, oncología médica y urología del Centro Médico Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, no cree que la mayoría de personas que toman AINE deban preocuparse.
«El riesgo absoluto es realmente pequeño. Es entre nueve y diez por 100,000 personas años», señaló. «Tantos pacientes toman estos fármacos, y tantos se benefician… el riesgo es realmente pequeño».
La mayoría de pacientes que toman AINE no tienen que preocuparse, afirmó Galsky. «Para el usuario promedio de un AINE que no es aspirina, el riesgo no es significativo. Entre las personas que toman estos fármacos a diario por diez años, da algo en que pensar», dijo.
Fuente: Salud.univision.com
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