Bajón en la polución: el lado positivo de la temporada de lluvias en Bogotá

2011 pasará a la historia como un año pasado por agua. Damnificados, inundaciones, torrenciales aguaceros y hasta tormentas eléctricas a la fecha han sido pan de cada día de la rutina de los bogotanos, que volvieron a sacar sus sombrillas, impermeables y abrigos.


Sin embargo no todo ha sido tragedia. Los reportes de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de la Secretaría de Ambiente, que mide los contaminantes del aire y el clima en la capital, indican que los primeros cuatro meses de este año han sido los menos contaminados en los últimos 11 años.

En enero y febrero de 2011 la concentración de polvo, hollín y humo (material particulado) fue inferior a los 60 microgramos por metro cúbico (ug/m3); marzo y abril fueron aún más bajos, con registros de menos de 50 microgramos.

En comparación con otros años el bajonazo es evidente. Por ejemplo en 2007, 2005, 2004, 2003 y 2002, cuando se registraron picos entre los 70 y 90 microgramos, en su mayoría en los meses de febrero y marzo.

En los últimos 11 años, los meses más críticos han sido febrero de 2007 (90 ug/m3), y marzo de 2005 y febrero de 2002 (80 ug/m3).

Según la SDA, normalmente el comportamiento del material particulado en el primer trimestre anual es elevado, por lo cual se “pasó revista” a las emisiones de fuentes fijas y móviles para explicar el bajonazo. “No se encontró ningún cambio importante que justificara la disminución de este contaminante, por lo cual procedimos a analizar las condiciones meteorológicas”, afirmó Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario Distrital de Ambiente.

Un cambio en la circulación normal del viento bogotano fue el principal protagonista del descenso en la contaminación. La SDA evidenció cómo se debilitó la frecuencia del viento desde el sur de la capital, en donde están las zonas de extracción minera, una de las principales fuentes de material particulado.

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