Balance del gobierno de Juan Carlos Saldarriaga: Aciertos, desaciertos y descachadas

A casi un mes  luego de su posesión, el nuevo mandatario de los soachunos; el abogado Juan Carlos Saldarriaga, quien bajo banderas que prometían llevar al municipio por una senda de progreso y de renovación, luego de más de 8 años en los que Cambio Radical dominó la política local, hizo que creciera como bola de nieve las expectativas sobre él. 

Luego de 4 campañas a la alcaldía se convirtió en viejo conocido de propios y ajenos, un personaje sobre el cual se posaron expectativas y sobre todo la visión de una nueva ciudad por parte de sus votantes. Sin embargo, pocos días después de su posesión podemos dar un balance que nos permita avizorar cómo va a ser el estilo de su gobierno, que no es definitivo, pero que sin lugar a dudas no se puede pasar por alto.

Anticipando que hay muchos más desaciertos que elementos acertados, este es un pequeño resumen de lo que ha ocurrido en estos días.

Aciertos

Coordinemos y actuemos: Las relaciones que ha logrado tejer con varios mandatarios locales entre ellos, la nueva alcaldesa de Bogotá, Claudia López; Nicolas García, Gobernador y el nuevo alcalde de Sibaté, Edson Montoya, además de otros cuantos líderes a nivel nacional permiten preever dos cosas:

1)         Que dentro de la agenda es clara la necesidad de generar alianzas entre los diferentes niveles del gobierno nacional, departamental y municipal, para lograr gestionar soluciones a las demandas de una población creciente, que se ha quedado fuera del circuito de creación de valor que, aunque estando tan cerca al centro poblado más grande y rico del país, no ha logrado sacar provecho de ello. La proximidad con Sibaté y la importancia de Soacha dentro del departamento son elementos que poco a poco van siendo tomados en cuenta para darle a Soacha el lugar que se merece en la región.

2)         La gobernabilidad, es decir la capacidad de lograr conseguir apoyos dentro de los diferentes niveles de gobierno para obras tan transcendentales como Transmilenio, el Regiotram y otras mega obras, pueden darse en estos cuatro años, siempre y cuando se mantenga el diálogo y la gestión.

Desaciertos

Espacio público: Sí, referente a la recuperación del espacio público existen opiniones divididas entre quienes desconocen la norma y los derechos fundamentales que pretenden pasar a toda costa sobre  las personas que ejercen este oficio informal y quienes han propuesto la transición hacia una política pública sobre espacio público.

La medida de recuperar el espacio público no es algo nuevo,  muchos candidatos han propuesto esta medida por su popularidad. Sin embargo, diferenciar en la práctica entre las diversas categorías de vendedores que hay en el espacio público, sus necesidades, niveles académicos, la dificultad para introducirlos al mercado laboral formal y el respeto de sus derechos, son dimensiones que se solapan y hacen que se cometan atropellos, más aun cuando, como lo demostró el alcalde, se desconoce la norma y las condicionantes sociales y económicas por las que atraviesan estos vecinos o familiares de muchos de quienes habitamos esta ciudad.

Por otro lado, otros grupos de interés como los empresarios y pequeños comerciantes que pagan arriendos elevados y ven disminuidas sus ventas y ganancias debido a la falta de control del espacio. También muchos ciudadanos inconformes porque no pueden si quiera caminar por el centro de Soacha y por muchas calles y carreras comerciales.

En últimas es un problema que puede generar oportunidades, siempre y cuanto se cumpla con el requisito de tener claro cuántos, en qué condiciones y dónde se encuentran estos trabajadores y, por supuesto, se aborde de manera paulatina en aras de que a largo plazo estas medidas de recuperación del espacio público sean una política que involucre los elementos que hemos mencionado.

Gabinete con muchos problemas: Con promesas de renovación, muchos electores esperaban que aquellos viejos personajes que por tantos años le hicieron daño a la ciudad, salieran de la vida pública. Sin embargo, la gran sorpresa ha sido que muchos de estos viejos personajes han vuelto, en forma de familiares o amigos.

Lo anterior, debido a que está muy interiorizada la práctica de pagar favores políticos a líderes de opinión con cargos, ya sea en el nivel departamental o dentro de las diferentes dependencias y secretarías de la ciudad, dejando a un lado los perfiles técnicos, personas que necesita la ciudad para pensar su desarrollo. Pero, además, un gabinete que aún no está completo, nombramientos que se han tenido que echar para atrás porque los perfiles no se ajustaban al cargo al cual han sido asignados.

Con viejos amigos de viejos alcaldes que hoy son secretarios, con viejos amigos de viejos candidatos que hoy tienen posiciones de poder,  con secretarios o algunos  personajes cercanos  que mantienen investigaciones por dudosos manejos de recursos públicos en cargos que han ocupado en el pasado.

Prohibir las viviendas VIS: Es cierto que la ciudad no puede garantizar a todas las personas que habitan hoy por hoy condiciones para la vida digna, sin embargo, hay medidas que se deben ver con lupa. No siempre lo más popular es lo más adecuado, desde varios sectores se ha venido proponiendo que en Soacha no se construyan más viviendas de interés social. Medida que compartimos. No obstante, la pregunta es ¿cómo vamos a hacer para dar esta transición?

En primer lugar, la construcción es el segundo sector de la economía que más ha crecido y que se impulsó para lograr apalancar el crecimiento económico del país, un sector que le deja al municipio impuestos generados de las licencias, que trae inversión al municipio y que atrae a personas que consumen y hacen que el flujo de la economía se pueda mantener. Hay licencias que no se pueden echar para atrás por las etapas en las que se encuentran, por tanto, debe hallarse la fórmula para que esta transición se dé, sin afectar las finanzas municipales.

La propuesta es la construcción de la esperada zona franca que reactive la economía municipal, que permita que el gasto se mantenga en el municipio y que traslade esa renta generada de los grandes proyectos urbanísticos al sector industrial. (Habría que ver el tipo de industria, especialmente siendo cuidadosos con la preservación del medio ambiente).  De lo contrario, el choque económico, no podría ser asimilado. Una medida que definitivamente debe revisarse con lupa.

Descachadas

Desconociendo la norma:

La opinión pública del municipio ha caído en cuenta de los muchos errores que comete el alcalde al hablar de los problemas que nos atañen como ciudad, entre ellos todo lo relacionado al pico y placa en operación éxodo y retorno en la autopista sur, que muchos líderes de opinión local han hecho saber, pero hay uno que muchos han pasado por alto y en el que me quiero concentrar y es sobre cambiar el nombre de comuna a localidades.

Para hacerlo ameno, podemos decir que en Colombia existen 4 tipos de entidades territoriales (ART 286, C.P): los departamentos, los distritos, los municipios y los territorios indígenas. Todos los municipios y de acuerdo a como lo considere el concejo municipal se dividirá en comunas, que no es más que el nombre que toman estas divisiones territoriales en los municipios de todo el país. Sin embargo, existen los distritos, que por sus condiciones especiales hacen que tengan una división interna especial, como es el caso de Bogotá, y más recientemente la ciudad de Cali y Buenaventura, que antes eran municipios, pero ahora pasan a denominarse distritos; estos distritos serán divididos en localidades y tendrán alcaldías locales.

Sin embargo, debe pasar a ser una ley que debe debatirse en el Congreso (Cámara y Senado) y sancionada por el presidente para hacerse efectiva. No como dice Saldarriaga, cambiar el nombre de buenas a primeras. Muchas personas han aplaudido esta medida ante todo populista y que deja en entre dicho sus conocimientos de la normatividad vigente.

La ñapa

Por último, la elección del Contralor, fue otro hecho que causó indignación, por medio de un chat de una despistada concejal se evidencio que la votación ya estaba decidida, gracias a un “apoyo” que presuntamente habría pedido el alcalde a los concejales de gobierno. Pero demás, la cereza del pastel fue que la Corporación Universitaria De Colombia IDEAS, entidad encargada de la evaluación de las hojas de vida de los tres candidatos, reconoció que hubo un error al momento de la ponderación de los puntajes, al parecer humano, y que dejaría a Carlos Alberto Bustos como ganador. Mientras que el concepto de la función pública dejaría a Jhon Jairo Mancera como primero. Una polémica que aun continua.

Autor: Cristian Sneyder Rodríguez Aguilar, estudiante de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda. Edil electo de la comuna 6 del municipio de Soacha por la Coalición Soacha Human y Alternativa para el periodo 2020-2023.

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