Capturado en Fusagasugá por abuso en jardín infantil: vivía en el mismo lugar

Un caso de abuso en jardín infantil de Fusagasugá generó alerta en Cundinamarca. El presunto agresor fue capturado cuando intentaba huir.

En un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, fue capturado Alberto Carlos Dovale Contreras, señalado como presunto responsable de cometer un acto sexual con una menor de edad en un jardín infantil privado ubicado en el sector La Querencia, en Fusagasugá, Cundinamarca.

El hecho que dio origen a la investigación ocurrió el pasado 8 de mayo. Según la denuncia interpuesta por la familia, la víctima —una niña de tan solo cuatro años— habría sido agredida dentro del mismo establecimiento donde recibía educación inicial.

La gravedad del caso llevó a que se activaran de inmediato los protocolos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que incluyen atención integral a la víctima, acompañamiento psicosocial, y la recolección de elementos probatorios médicos y psicológicos.

Con base en las pruebas recabadas y los exámenes forenses, un juez de control de garantías emitió una orden de captura contra el sospechoso, que fue detenido el 22 de mayo cuando intentaba abandonar el municipio por la vía nacional hacia Melgar, Tolima.

Uno de los elementos más sensibles del caso es que el capturado vivía dentro del jardín infantil, ya que su madre es la directora de la institución. Esta situación ha causado conmoción en la comunidad educativa y en los padres de familia, quienes han pedido mayor vigilancia sobre el personal que tiene acceso a los menores en espacios escolares, así como una revisión de los protocolos de contratación y convivencia en este tipo de centros educativos.

El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, se pronunció frente a los hechos, destacando la respuesta inmediata de las autoridades: “Agradecemos al ICBF, la Fiscalía y la Policía por su rápida y articulada intervención. En Cundinamarca no permitimos agresiones contra nuestros niños, niñas y adolescentes. La infancia es sagrada y debe ser protegida con todos los instrumentos del Estado”, manifestó.

Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer completamente los hechos y verificar si existen más casos o víctimas relacionadas con este individuo. Mientras tanto, la menor recibe acompañamiento especializado y se mantiene bajo protección, al igual que su familia.

El caso ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y control en instituciones educativas, especialmente aquellas que atienden a la primera infancia, para garantizar entornos seguros, libres de cualquier forma de violencia.

Foto: Gobernación de Cundinamarca

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