CAR pide medidas urgentes para solucionar falta de agua en Bogotá y Cundinamarca

No se trata de endurecer ni prolongar el racionamiento, sino de poner en marcha medidas por parte de las empresas de servicios públicos para solucionar la falta de agua en Bogotá y Cundinamarca.

El director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca-CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, reiteró el llamado a las empresas de servicios públicos municipales, como responsables de la prestación del suministro de agua, para que activen sus planes de contingencia y pongan en marcha soluciones, más allá de imponer medidas de restricción en el consumo.

El descenso sostenido de los embalses del centro del país, en especial del Agregado Norte, que ha disminuido cerca de 85 millones de metros cúbicos en un comparativo entre enero de 2024 y enero de 2025, exige medidas de corto plazo como las anunciadas recientemente por el gobernador Jorge Emilio Rey y el director de la CAR Cundinamarca, Alfred Ignacio Ballesteros.

El director resaltó que la CAR no está invitando a endurecer el racionamiento ni aumentar la frecuencia en la aplicación de esta medida, sino a poner en marcha soluciones estructurales que garanticen el derecho fundamental al agua.

“Es nuestra responsabilidad pedirles a las empresas de servicios públicos que prevean lo que podría suceder en el segundo semestre de este 2025 si no contamos con precipitaciones importantes y si los embalses no recuperan de manera adecuada su capacidad”, afirmó Ballesteros, al tiempo que resaltó que los operadores tienen el deber de contar con sistemas alternos de agua potable como quiera que el agua es un derecho fundamental por el cual estas empresas cobran y por tanto, deben garantizar el servicio de manera permanente.

Cundinamarca ha puesto sobre la mesa los proyectos en los que ya se avanza para hacer frente a la crisis por desabastecimiento hídrico, entre las cuales se destaca la ampliación del vaso del embalse del Neusa, el aprovechamiento de aguas subterráneas, la implementación de sistemas de recolección y cosecha de agua, así como importantes inversiones en restauración ecosistémica y compra de predios en páramos y áreas de recarga hídrica, de la mano con las comunidades asentadas en dichas zonas.

“Entendamos que el agua no nace en el tubo. Nace en los ecosistemas estratégicos y es por ello que las empresas prestadoras de servicios tienen el deber y la responsabilidad de hacer inversiones para garantizar la seguridad hídrica en el territorio”, puntualizó el director de la CAR Cundinamarca.

Foto: referencia

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