Cómo debe empezar actividad física con los niños

La actividad física, el ejercicio y los deportes deben acompañar a la persona desde sus primeros meses de vida. Incluso desde el vientre, dice la licenciada en educación física Etelvina Rentería, es posible la estimulación a los pequeños para que hagan del ejercicio parte de su rutina de vida más adelante.


Por supuesto que el acercamiento de los niños a lo relacionado con el ejercicio debe empezar como un juego, como una serie de estímulos en los que ellos paso a paso desarrollan las cuatro capacidades físicas con que cuenta todo ser humano: fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad, y a partir de las cuales ya se potencian habilidades motrices como la caminata, la saltabilidad, la capacidad de voltear, explica Andrés Colorado, director del programa de licenciatura en educación física y deporte de la Universidad San Buenaventura.

El desarrollo de actividades relacionadas con el ejercicio y el deporte deben ser vistos por los padres como una oportunidad para que los niños puedan asumir desde temprana edad unos hábitos saludables de vida.

Una adecuada guía hace que a través del ejercicio los chicos tengan beneficios desde el punto de vista cognitivo y habilidades como la concentración, las buenas posturas, que redundan en su mejor desarrollo académico, agrega la profesora Etelvina.

No todo es alto rendimiento

Uno de los errores en que caen los padres de familia es considerar que siempre que el hijo asume el ejercicio y el deporte tiene que ser un campeón olímpico. “Un proceso de iniciación deportiva no debe tener el alto rendimiento como meta principal. Ello debe ser consecuencia de un proceso organizado. El objetivo inicial de un proceso de iniciación deportiva es que el niño desarrolle hábitos de vida saludable, que el niño identifique el espacio del deporte como una herramienta para formarse como persona”, añade Andrés Colorado.

Tiempos y frecuencia

Uno de los factores a tener en cuenta es el tiempo y la frecuencia del ejercicio.

En el caso de los más pequeños, ellos mismos regulan su tiempo. Cuando se cansan paran, descansan y vuelven a empezar. Lo importante es generarle retos y una hora al día de estimulo de juego dirigido

Ya en edad escolar, la recomendación es que las actividades de juego dirigido sean tres veces por semana, una hora y media. También se aplica en los mayores y que se encuentran en las etapas de iniciación deportiva. “Con ellos cambia es la dificultad del ejercicio”.

Fuente: ElColombiano.com

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