Contraloría investigará contrato entre UAESP y Aguas de Bogotá

Posted on 27 de mayo de 202027 de mayo de 2020 by Periodismo Público

El día 22 de mayo de 2020 la Contraloría de Bogotá realizó una Acta de Comité Técnico donde se analizó la procedencia de iniciar una Indagación Preliminar ante la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos ( UAESP) por las denuncias en diferentes medios de comunicación que advertían sobre un presunto detrimento al patrimonio del Distrito Capital.

Según el ente de control las denuncias en periódicos y noticieros se referían a que la UAESP canceló un contrato con CGR, actual operador del relleno Doña Juana , y suscribió uno nuevo, por seis meses, con Aguas Bogotá por un valor de $1.723 millones de pesos para adelantar el tratamiento de un especie de residuos y eso podría tener consecuencias en las finanzas de la ciudad.

Es por esta razón que resolvió declarar abierta la Indagación preliminar por presuntas irregularidades en el manejo de los recursos de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos ( UAESP) en relación con el manejo de residuos en el relleno sanitario Doña Juana, específicamente en lo que corresponde al contrato interadministrativo celebrado con la empresa Aguas de Bogotá en mayo de 2020.

Este ha sido un año de choques entre CGR y la UAESP no solo por el derrumbe en el relleno que ocurrió este año y las denuncias de la comunidad sino por la disposición, tratamiento y aprovechamiento de residuos mixtos que son las basuras mezcladas con escombros de construcción.

CGR estaba al frente de esta actividad desde 2014, gracias a un contrato con pasadas administraciones pero la actual directora de la UAESP ha cuestionado de manera recurrente el tratamiento que se le ha venido haciendo a dichas basuras y además le prohibió seguir tratando los residuos. Además la entidad le advirtió al operador CGR que no pagaría la deuda por ese servicio, que entre enero y marzo ascendía a $3.000 millones.

De esta forma sigue el ‘tire y afloje’ entre el Distrito y el operador mientras que la comunidad residente en los alrededores del botadero se sigue quejando de malos olores y riesgo de derrumbres por presencia de grietas.

Fuente: eltiempo.com