Delicado problema ambiental para 110 familias de Soacha
Ante la falta de alcantarillado, las aguas residuales son arrojadas a un pozo séptico, el cual presenta taponamientos. Ahora estas familias enfrentan problemas de salud.
Según los habitantes del barrio Tierra Blanca, en la comuna uno de Soacha, esta problemática se ha generado porque el pozo séptico que recibe las aguas residuales de aproximadamente 110 casas, viene presentando continuos taponamientos que se originan del meandro comúnmente llamado Tierra Blanca Canoas, en inmediaciones al río Bogotá.
Y es que, según habitantes de Tierra Blanca, la ausencia de cultura ciudadana y la falta de mantenimiento de esta zona es lo que ha permitido que se genere dicha problemática, ya que las personas al ver el área descuidada aprovechan para arrojar todo tipo de desechos y basuras que producen contaminación; posteriormente estos se filtran y van a parar al pozo séptico, originando taponamientos y malos olores.
La comunidad del sector expresa que a esta problemática se le suma los residuos orgánicos de una fábrica de papas ubicada cerca del lugar, los cuales van a parar a esta zona del humedal. Y una de las cosas que más dicen preocuparles es que el área se ha convertido en un criadero de zancudos, lo que podría exponer a los residentes a enfermedades como el dengue.
Es por eso que los habitantes de esta zona de Soacha piden a organizaciones como la Dirección Biombiental, la CAR y a la misma administración municipal, que se tenga en cuenta esta afectación que ha venido presentando y que se le dé una pronta solución.
Los residentes del barrio Tierra Blanca solicitan que por lo menos una vez al mes se haga la succión de los desechos en la zona para poder vivir libres de malos olores y contaminación, de lo contrario, serán soluciones a medias y continuarán siendo afectados por esta problemática.
Así mismo, dicen que esta afectación ya fue expuesta ante la CAR, entidad que en su momento les dijo que la iban a ingresar dentro de la planeación del Banco de Maquinaria de la corporación. Sin embargo, dicen que hasta el momento ni la CAR ni el dueño de la fábrica de papas, quien anteriormente se había comprometido en realizar limpiezas regulares a esta área, se han pronunciado.
Frente a esta inquietud, cabe resaltar que Periodismo Público consultó a la CAR sobre el avance de la solución a esta problemática; allí respondieron que actualmente se encuentra adelantando la parte contractual con la interventoría, que la apertura del proceso fue dada el 13 de septiembre del presente año y que se espera tener una respuesta en un plazo de dos a tres meses.
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