Delincuentes imponen la ley del terror en Ducales

Robos, atracos, asaltos, venta de estupefacientes y hasta asesinatos, son los delitos frecuentes que cometen los delincuentes en el barrio Ducales primer sector de la comuna uno de Soacha. La comunidad está atemorizada por el incremento de la inseguridad y por la lenta y hasta casi nula reacción de las autoridades.


Las calles de Ducales primer sector se convirtieron en uno de los lugares más peligrosos del municipio de Soacha, hasta el punto que son pocos los residentes que no han sido víctimas de los delincuentes.

“Todo empezó como un tema aislado de microtráfico, pero últimamente este fenómeno se ha incrementado de manera desbordada, además hay poco acompañamiento de la policía nacional, no se ve que hagan patrullaje muy seguido; están robando los negocios y a las personas, se cometen muchos actos delictivos, aparte de eso hay venta de licor adulterado en algunos lugares. Entonces eso atrae a la delincuencia porque ha llegado gente de otros lugares y roban mucho”, explicó Iván Parra, residente de Ducales primer sector y edil del municipio de Soacha.

“El sector es bastante pesado, hay mucha inseguridad, mucho ladrón y ratero, hemos pedido un Cai y no nos han solucionado nada. La policía no viene, estamos desamparados, el alcalde nos visitó hace unos días y tampoco ha hecho algo, nos prometió que se mejorarían las cosas pero hasta ahora estamos en manos de los delincuentes”, agregó Alberto Giraldo, residente del sector.

Uno de los problemas que atrae a los delincuentes es la apertura constante de bares, tabernas y pequeños negocios que venden licor, sin que haya un control por parte de la Inspección que funciona en la comuna. Según los residentes, constantemente abren un establecimiento nuevo y dentro de estos se aglomeran grupos que se dedican a actividades delincuenciales, a vender droga y a atracar. “Últimamente han abierto unos cuatro locales pequeños con tres o cuatro mesas en donde llega la gente, pone música muy dura y atrae a la delincuencia”, agregó Iván Parra.

Según el edil, hay un establecimiento del sector que se presta como guarida para los delincuentes. “Han robado los camiones de cerveza o gaseosa y luego se esconden ahí, pero a la hora salen y siguen vendiendo droga como si nada, con el agravante que la policía no atiende el llamado. Por ejemplo hace unos tres meses ocurrió un hurto a un establecimiento comercial, el propietario vive en Fontibón, yo llamé a la policía y al dueño, y llegó primero el propietario, eso da más o menos una idea del tiempo de respuesta que tienen las autoridades en este cuadrante”, agregó Parra.

“Esto parece un mercado por la cantidad de droga que venden. Hasta menores de edad están involucrados en la distribución, venden donde se encuentren con el cliente y a raíz de esto se han presentado bastantes robos y atracos a negocios y a las mismas personas, pero uno llama a las autoridades y nunca vienen. Claro que una vez vino la Policía y cogió a un señor con una bolsada de cápsulas, se lo llevaron y parece que negociaron porque lo soltaron de inmediato”, denunció un residente que prefirió omitir su nombre.

Aunque la presencia de los delincuentes es por todo el barrio, hay calles que se han convertido en sitios demasiado peligrosos. Por ejemplo en la calle 7 sur entre transversales 11 y 12, que es el corredor principal del barrio, atracan y roban con frecuencia a pesar de la presencia de cámaras de seguridad. “Incluso asaltan a los establecimientos comerciales y luego se parquean afuera, es que es una cosa en donde ya no hay reacción y la comunidad tiene miedo, entonces nos están imponiendo la ley del terror”, puntualizó el edil.

“Aquí cada rato roban, uno tiene que estar pendiente porque se llevan los celulares, a la persona que me ayuda en el negocio le sacaron una plata y hasta a los muchachos cuando van para el colegio los atracan, por lo menos a mí hijo lo ven solo y lo roban, así sea para quitarle un esfero, le dicen que lo van a chuzar si no suelta lo que lleva”, aseguró Leyda Fonseca, residente en Ducales primer sector.

En palabras de los habitantes de Ducales, algunos delincuentes son del barrio, aunque aseguran que buena parte han llegado de otros lugares, con el agravante que la Policía y las demás autoridades municipales no hacen nada para evitar que el fenómeno de inseguridad siga creciendo.

“Hay un grupo reconocido como las Chatas que vende droga sin pudor, ya todos saben y digamos que es normal ir caminando por las calles del barrio y verlos sacando sus papeletas y vendiéndolas como si fueran dulces, pero desafortunadamente no hemos tenido el acompañamiento de las autoridades”, aseguró otro de los residentes de Ducales.

Y como las Chatas, hay otro grupo denominado Los Chirris, que se caracteriza por comprar licor adulterado en un expendio del sector. “Se sientan a tomar, son indigentes, hay veces amanecen en las calles del barrio, ellos para poder comprar el trago roban las cajas de los contadores y el cable, luego lo venden para comprar licor en un sitio donde consiguen el litro a 1500 pesos”, denunció un habitante de Ducales primer sector.

Responde la Secretaría de Gobierno

El secretario de gobierno, Óscar Giovanni Ramírez, reconoció que han recibido las quejas de los ciudadanos de Ducales y dijo que le pidió al Inspector de la comuna para que inicie el proceso a todos los establecimientos del lugar, el cual se ha venido adelantando pero aseguró que los fallos son demorados para saber si hay cierres definitivos o no.

“La idea en Ducales es reforzar el cuadrante gracias a una ayuda que vamos a recibir de la nación por estos días, hemos venido reforzando cuadrantes en comunas tres y cuatro, y el paso siguiente es comuna uno, pero además una intervención en términos sociales con jóvenes. Yo personalmente presenté un proyecto por 113 millones con el Ministerio del Interior para Ducales y San Nicolás, orientado a que los jóvenes aprovechen el tiempo libre, este proyecto lo aprobaron, ya nos giraron la plata y estamos en proceso de contratarlo para el año siguiente”, explicó el secretario.

Ramírez dijo que la idea es hacer una intervención no solo en materia de fuerza con desarticulación de ollas y cierre de bares, sino poner a los jóvenes a que aprovechen su tiempo libre. “Vamos a hacer una reunión de seguridad con la comunidad, sería ideal con el inspector para el año entrante poder arrancar y verificar qué es lo que ocurre”, dijo.

El secretario se comprometió a verificar cada una de las quejas radicadas por la comunidad y a reunirse lo más pronto con los residentes para analizar la situación y tomar las medidas del caso.

“Voy a agendarme para que hagamos un consejo de seguridad con el comandante de estación, del cuadrante y con el secretario de gobierno, invitamos al inspector de policía para ver cómo se está gestando la problemática”, finalizó.

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