Denuncian faltan de protocolos en filas de ingreso a la Registraduría de Soacha
Si bien desde el pasado 8 de junio todas las registradurías del país habilitaron la atención presencial, en Soacha no fluyen los protocolos de aislamiento porque las personas se amontonan y no respetan la distancia.
La comunidad denuncia dos cosas específicas. La primera tiene que ver con la falta de cultura de las personas porque a pesar de las campañas y de la insistencia para respetar la distancia, no lo hacen. Se observan personas a menos de 50 cms una de la otra. El segundo tema de inconformidad es la mala atención de la persona que se hace en la portería.
“La persona de vigilancia no sabe dar información, mucha gente de la tercera edad estaba afuera, de pie, y sólo sabe decir que todo por internet, cuando hay diligencias que se deben hacer físicamente. En mi caso me tocó llamar aparte al muchacho de la Policía y comentarle que yo había estado el día anterior, que me colaborara porque se trataba de un caso puntual debido a que puse un derecho de petición por mi registro civil, aún me dijo que eso era por internet pero le pedí que me ayudara porque mi mamá está enferma y tengo que afiliarme urgente a seguridad social, entonces fue y habló, salió una funcionaria y me colaboró, pero la vigilante no sabe decir sino todo por internet”, sostuvo Yuly Cantor, habitante de Soacha.
Otra persona coincidió con el testimonio y aseguró que falta claridad en la información por parte de la persona que se hace en la portería, teniendo en cuenta que hay diligencias que ya se pueden hacer de forma presencial.
“Ella no sabe dar la información correcta, incluso la que entrega los documentos tampoco, da desinformación en los horarios de atención, teniendo en cuenta que hay Pico y Género”, aseguró.
Pero las quejas no son solo contra la persona de vigilancia. Algunos solicitaron revisar el horario porque la atención es sólo de 8:00 a.m. a 2:00 p.m., y por el Pico y Género los hombres no pueden salir antes de las 12 del mediodía, lo que indica que únicamente tienen dos horas para hacer la diligencia, tiempo que muchas veces se va haciendo fila.
De igual manera varias personas se quejaron por la falta de cultura de quienes van a hacer fila para ingresar a la Registraduría. “No hay distanciamiento, la gente hace montonera y la una está encima de la otra, creo que es cuestión de cultura y conciencia para cuidar nuestra salud y nuestra vida”, concluyó Katherine Suesca, residente en el centro de Soacha.
Por Ricardo G.
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