Doble calzada se podría extender hasta Puerto Salgar

La del viernes pasado fue una jornada importante para el programa de vías de cuarta generación, con las cuales el Gobierno aspira a que la infraestructura de carreteras en Colombia obtenga un impulso que no tiene precedentes.


Y es que ese día tuvo lugar la audiencia de recepción de propuestas para la construcción de dobles calzadas, mejoramiento y mantenimiento y operación del tramo Girardot-Puerto Salgar, en Cundinamarca.

El proyecto en cuestión es el primero de los 40 que deberían desarrollarse a lo largo y ancho de la geografía nacional durante los años que vienen.

La iniciativa –de 190 kilómetros de longitud– demandará una inversión cercana al billón de pesos y tomará cerca de un lustro en ser finalizada.

Tal como lo reveló la Agencia Nacional de Infraestructura, en esta ocasión dos grupos presentaron oferta, ambos con presencia de firmas colombianas y una parte de participación extranjera. Ahora lo que viene es la evaluación del componente técnico de cada una y de otros documentos de orden jurídico.

Si se pasan todos los filtros, la audiencia de adjudicación tendría lugar el próximo 28 de mayo, en la cual el criterio de más peso será el económico.

En forma paralela, en las semanas que vienen tendrán lugar eventos similares con el fin de seguir con los otros emprendimientos que han sido definidos y cuyos contratos serán otorgados de forma secuencial. La meta de la presente administración es que una tercera parte del programa –valorado en 47 billones de pesos– reciba la luz verde este año.

No obstante, para que eso suceda es indispensable que lleguen las propuestas. En tal sentido, no faltaron los ceños fruncidos la semana pasada, pues dado el interés mostrado por 19 grupos en la fase preliminar, se llegó a pensar que el número de sobres remitidos sería superior a los dos que finalmente llegaron.

Para los pesimistas, ha aumentado el riesgo de que en algunos casos no se consigan interesados, lo cual obligaría al Ejecutivo a tener listo un ‘Plan B’ para garantizar que los anuncios se transformen en ejecutorias.

Ante las múltiples opciones disponibles, la apuesta es que el número de postulantes en cada ocasión oscile entre dos y cinco, pues nadie tiene la capacidad de jugar en todos los procesos. No hay que olvidar que para elaborar con la seriedad requerida los diferentes documentos solicitados, hay costos que no son despreciables e involucran desde ingenieros hasta abogados, pasando por expertos en asuntos financieros.

Pero aun manteniendo la confianza en lo que viene, no estaría de más que se le tome el pulso a lo que piensan las distintas firmas.

En particular, vale la pena establecer si las compañías foráneas, que han venido desde Asia, Europa y otro lugares de América a examinar un programa que suena muy atractivo en el papel, manifiestan cierta desilusión una vez hacen sus análisis específicos en el terreno.

Por ejemplo, hay inquietudes con respecto a la disponibilidad de créditos que no se han solucionado por completo.

La incertidumbre en torno a la venta de Isagen y la capacidad futura con la que contará la Financiera de Desarrollo Nacional de entregar préstamos de gran tamaño, debería solucionarse más temprano que tarde.

También hay que examinar si las opciones que existen en otras latitudes son más atractivas. Para citar un par de casos concretos, tanto México como Brasil se han embarcado en planes de autopistas, puertos y vías férreas ambiciosos, algo que puede afectar el interés por Colombia.

Dicho lo anterior, es incuestionable que lo que procede es seguir con la programación en curso e ir haciendo arreglos sobre la marcha. No puede ser de otra manera, una vez que se ha conseguido que la anhelada locomotora de la infraestructura, por fin acelere su marcha.

Fuente: Ricardo Ávila Pinto, Portafolio.co

Siga a Periodismo Público en Google News. Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp