El drama no cesa para los pacientes de la EPS Coomeva

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Mientras el joven cucuteño de 17 años de edad, Omar Andrés Lizcano Contreras, quien nació con una cardiopatía congénita llamada Tetralogía de Fallot, continúa junto a su madre Blanca Contreras esperando que la EPS Coomeva apruebe una intervención quirúrgica de alta complejidad, hijo y madre son sometidos a un auténtico juego de ping pong, de aquí para allá y de allá para acá, ofreciéndoles soluciones parciales y dilatando la intervención que requiere Omar Andrés.

Por: Alfredo Serrano Zabala, escritor y periodista

 Blanca Contreras, atribulada madre de Omar Andrés Lizcano Contreras, el pasado 8 de junio de 2021 se encadenó en las instalaciones de la Secretaría de Salud de la ciudad de Cúcuta, exigiendo a la EPS Coomeva la atención inmediata para su hijo Omar Andrés. La respuesta que han recibido es que al joven se le practique un cateterismo, asunto que Blanca Contreras ha rechazado en espera de que su hijo sea tratado en un centro integral especializado en donde, de manera simultánea, se le practiquen todos los procedimientos médicos sin tener que ser trasladado a otros sitios colocando en riesgo la vida de su ser querido, como lo ha solicitado un médico español que asesora a la familia Lizcano Contreras, en cuanto al procedimiento que más le conviene al paciente.

 Ante tanta traba y negativa de la EPS Coomeva, Blanca Contreras está considerando la posibilidad, en los próximos días de entrar en una huelga de hambre con el objetivo de presionar a la EPS para que autorice y pague el costoso tratamiento que requiere su hijo. Aparte de encadenarse la señora Conteras ha realizado varios plantones exigiendo los derechos a la salud de su primogénito. “Solo me dicen que esté pendiente, pero no solucionan nada”, anota Contreras. De momento Blanca Contreras y otras mujeres con problemáticas parecidas continúan haciendo plantones frente al Instituto Departamental de Salud en la capital de Norte de Santander.

 Precisamente a un plantón en Cúcuta liderado por Contreras en junio de 2021, se unió la señora Elizabeth Caviedes Alarcón para exigirle a la EPS Coomeva, se conmueva frente a la grave situación que actualmente vive su esposo y padre de sus dos pequeñas hijas, Nehemías Ropero Ordoñez, quién el 4 de julio de 2020 sufrió un grave accidente de tránsito que lo mantuvo doce días en coma y cinco días despertando con un preocupante dictamen de trauma craneoencefálico severo. Ropero Ordoñez, de 35 años y habitante del barrio Doña Nidia Parte Baja de Cúcuta, aunque se moviliza por sus propios medios, está a la espera de una cirugía de reconstrucción de cráneo. De no ser intervenido pronto, su salud puede desmejorar y llevarlo a la muerte.

El paciente cotizante del régimen contributivo de la EPS Coomeva asistió el pasado 10 de junio de 2021 a una cita de control con especialista en neurocirugía y está pendiente de autorización para una cirugía de Prótesis Craneana. Por ahora y luego de 10 largos meses de haber ocurrido el accidente la respuesta que le brinda la EPS Coomeva, a la joven pareja, son solo impedimentos y evasivas.

 Antes, el 8 de febrero de 2021, el Juzgado Primero Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Cúcuta, se pronunció frente al incidente de desacato en contra de la EPS Coomeva y sus directivos por incumplimiento de la tutela ganada por Nehemías Ropero Ordoñez por no dar cumplimiento a la tutela del 2 de noviembre de 2020, en la que se ordena a la EPS Coomeva atención domiciliaria por terapia de rehabilitación, aspiración, secreciones respiratorias, atención domiciliaria por fisioterapia, cierre, pinzamiento o ligadura de vasos intracraneales vía abierta, procedimiento reducción de fractura craneal, procedimiento médico ayudante quirúrgico y craneoplastia: bioimplante en peek fronto temporal derecho, oclusión de vasos, laboratorios y evaluación preanestésica.

 Ante la negativa de acceder a realizar los procedimientos a favor de Ropero el juzgado sancionó a la doctora Johana Patricia García Cabarico, coordinadora de fallos de tutela de Coomeva y al doctor Nelson Infante Riaño, gerente de la EPS Coomeva, con arresto de tres días por desacato.

 El pasado 24 de marzo el paciente Nehemías Ropero Ordoñez registro un primer ataque convulsivo, asunto que prendió las alarmas en su esposa y acudiente Elizabeth Caviedes Alarcón. En la cita que Ropero sostuvo el 10 de junio de 2021 con el especialista en neurología que aspira operarlo, éste le indicó al usuario que la EPS Coomeva no tenía convenio con Coneuro, líderes en Neurología y Neurocirugía en Cúcuta y que la propuesta de la EPS era enviar a Ropero a otro lugar para su intervención, instalaciones en donde el médico tratante y especialista en neurología que lo trata no puede acceder porque no es empleado de ese centro hospitalario.

 La orden de cirugía para Nehemías Ropero Ordoñez data del 28 de agosto de 2020 y es la fecha en que la EPS Coomeva no define la apremiante intervención quirúrgica.

Un caso más aberrante fue el que tuvo que vivir la señora Liliana Patricia González quién había estado hospitalizado 15 días entre finales de mayo y la primera semana de junio de 2021, en la IPS Clínica Santa Ana del Norte de Cúcuta, y ante la negativa de pagar por parte de la EPS Coomeva a la

IPS, las directivas de la Clínica Santa Ana, la amenazaron indicándole que si no firmaba su salida para su hogar debía pagar, de su bolsillo, la cuenta del periodo de hospitalización, asunto a la que la paciente se negó. González sólo abandonó la clínica Santa Ana, cuando salió para el aeropuerto de Cúcuta con la autorización del viaje para Bogotá hacia el Hospital Meissen.

 Ya en Bogotá, el pasado 15 de junio de 2021, a Liliana González le practicaron un desembarazo vía cesárea en el Hospital Meissen al sur de la ciudad. La señora González, de 28 años de edad y radicada en la ciudad de Cúcuta fue enviada desde la capital de Norte de Santander por la EPS Coomeva. Liliana Patricia González, luego de dos horas de intervención y hacia las seis de la tarde del ese martes 15 de junio, perdió a su bebe.

 La señora González y su acompañante Delcy Farley Rodríguez, 36 horas después de la intervención fueron metidas en un vuelo de Avianca y regresadas a Cúcuta sin importar los puntos frescos de la cesárea que le habían realizado a la joven madre y menos que los restos mortales de su bebe se quedaban en la capital. Avianca no quería transportarla por su estado de salud, a tal punto que un médico tuvo que certificar que la pasajera podía tomar ese vuelo de regreso a Cúcuta.

González, desde su cuarto mes de embarazo supo que su niño venía pequeño, la intervención de la madre del bebé requería de una UCI Neonatal de Cuarto Nivel y pese a una tutela interpuesta por la familia, la EPS Coomeva nunca autorizó que el procedimiento se llevará a cabo en la ciudad de Cúcuta lugar de origen de los afectados.

Ahora Delcy Farley Rodríguez y la mamá del bebe Liliana Patricia González Durango están esperando que las cenizas del niño les sean enviadas por la funeraria La Resurrección, luego de ser cremado el cuerpo en un Parque Cementerio de Fontibón. Las angustiadas mujeres fueron asaltadas por un Chulo recomendado por personal del hospital de Meissen quién les robó $500.000 pesos para hacer el traslado del cuerpo del bebe. Posteriormente iniciaron el trámite con la Funeraria la Resurrección y es la fecha que no han recibido las cenizas de su hijo.

Todo el dolor causado para las señoras González y Rodríguez en Bogotá, urbe que no conocían se había podido evitar si la EPS Coomeva les hubiese autorizado en Cúcuta los cuidados que les ofrecieron en el Hospital de Meissen, como quiera que en la capital de Norte de Santander había por lo menos tres entidades hospitalarias aptas para practicar la intervención que requería la madre gestante.

Dadas tantas irregularidades que vienen soportando los afiliados a la EPS Coomeva, el miércoles 23 de junio de 2021 fue contactado el Gerente General de la EPS, Gilberto Quinche Toro, y se le formularon en un cuestionario una serie de preguntas que la opinión pública y los cientos de miles de afiliados deben conocer frente a la lamentable crisis de la EPS, entre estas se describen algunas.

  • ¿Qué créditos o líneas de crédito tiene con el Banco Coomeva?
  • ¿Qué créditos o líneas de crédito tiene con la Cooperativa Coomeva?
  • ¿Qué créditos o líneas de crédito tiene con otros accionistas de la EPS Coomeva?
  • ¿Se les han pagado dividendos a sus accionistas en los últimos 5 años?
  • ¿Qué IPS son accionistas de la EPS Coomeva?
  • ¿Qué IPS con las que se tiene contratadas hacen parte del Grupo Coomeva? ¿Qué porcentaje del total de las IPS?
  • ¿Por qué no se les pagó a las IPS que presentaron los procesos ejecutivos que condujeron al embargo de las Cuentas Maestras?
  • ¿Se han realizado conciliaciones, acuerdos de pago con las IPS que iniciaron los procesos ejecutivos que le tienen embargadas las Cuentas Maestras?
  • ¿Cuál es el principal motivo por el que les radican PQRD y tutelas?
  • ¿Qué cantidad de desacatos por no cumplir órdenes de tutela tiene a 31 de diciembre de 2020? ¿Cuántos a la fecha?
  • ¿Qué modificación le haría al sistema de salud para hacer más rentable la operación de la EPS Coomeva y al tiempo prestar un mejor servicio a los afiliados?

Al momento de la publicación de este artículo, las respuestas del cuestionario entregadas al Gerente General de la EPS, Gilberto Quinche Toro, no fueron recibidas. Sin embargo, se conoció que después de varios meses sin poder pagar la nómina a los empleados de la EPS Coomeva y de no girar recursos a la red de prestación de servicios de salud de la misma EPS, durante la última semana y media, se liberaron recursos para estos dos grupos de interés, en ese sentido planteo dos preguntas más:

¿La intervención con fines de administración logró liberar los recursos de los juzgados para poder destrabar los procesos de compensación ante el adres y generar los recursos necesarios para irrigar de liquidez a la red?

O ¿El gobierno le giró recursos de punto final exclusivos a la EPS para que pudiera destrabar la operación de iliquidez?

Mientras tanto continúa la tortura para el millón y medio de afiliados a la EPS Coomeva en el país, que están capturados por el sistema de salud y sin respuestas prontas antes sus inaplazables tratamientos en una flagrante violación de su derecho fundamental. ¿Qué respuestas tendrán los entes de control? o por ahora hacen mutis por el foro.

Y en el entre tanto de todo este drama, esta semana se conoció que Medimás y Coomeva encabezaron la lista de EPS con mayor número de tutelas en materia de salud interpuestas por cada 1.000 usuarios, como lo confirmó la Defensoría del pueblo. También se revelo la prórroga de la medida de vigilancia especial a la EPS Asmet Salud, mediante la resolución 6151 del año 2021, en momentos en donde su anterior representante legal se encuentra atendiendo oficios de la justicia y por último y no menos importante, la prórroga de la medida de vigilancia especial a la EPS Ecoopsos, mediante la resolución 6355 del año 2021, EPS que continúa atravesando una serie de eventos desafortunados de la mano de las declaraciones que se han suscitado en materia de la investigación que se adelanta contra una alta funcionaria de la Superintendencia de Salud que ya no labora en esta institución.

Este es el panorama actual para millones de colombianos afiliados a las EPS en la nación. (¡Quien tendrá el remedio para está cura?!)

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