El hogar de los menos favorecidos en Soacha

Una modesta vivienda ubicada en el barrio Santa Helena de la comuna seis se ha convertido desde hace tres años en el refugio de aquellas personas que viven en condición de vulnerabilidad en el Municipio, gracias al trabajo que cumple en el sector la Fundación Colombia Nuevos Horizontes.


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Todo nació gracias a una idea de Marino Rivera, quien junto a un grupo de víctimas del desplazamiento forzado tuvieron una motivación para crear ésta organización con un único propósito: reivindicar los derechos de los vulnerados (desplazados, víctimas de la violencia, mujeres lactantes y gestantes, habitantes de la calle, etc.)

“Llevamos 5 años en éste trabajo que nació a partir de un proyecto gestado entre víctimas del desplazamiento que pensaron en crear la organización dado que cuando se llega a Bogotá desplazados por la violencia se arriba sin recursos con el agravante de que el Estado no cubre todas las necesidades que una persona necesita al no conocer una ciudad tan grande. Nuestra misión es ofrecer a las personas que lo requieren aquello que nosotros no pudimos tener”, explicó Franklin Estewar García, Jefe de Recursos Humanos de Nuevos Horizontes.

El trabajo de Nuevos Horizontes se centra en hacer que aquella persona que acuda a sus servicios poco a poco pueda restablecerse dentro de la sociedad por medio de proyectos de capacitación y motivación que propenden por reconstruir en la persona aquellas aptitudes que le permitan velar por su autosostenimiento.

“Por la entidad han pasado hasta el momento unas 2600 personas entre habitantes de la calle, individuos que viven debajo de los puentes, niños abandonados, etc. Siempre tratamos de conseguir recursos para que comiencen a reconstruir sus vidas, pues el tiempo de estadía se lo dan ellos dependiendo de lo que necesiten para volver a adaptarse a la sociedad”, agregó el Jefe de Recursos Humanos.

Dentro de la labor que cumple la fundación se ha logrado tejer alianzas estratégicas con entidades como la Personería, la Alcaldía, la UAO e incluso el mismo Programa Mundial de Alimentos, junto a las ayudas que se reciben por parte de particulares que contribuyen al fortalecimiento del trabajo realizado por ésta institución.

“La nuestra es una labor humanitaria que nace del corazón, buscando concienciar a la gente de que hoy se puede tener pero mañana no se sabe que vaya a pasar. Si todos pusiéramos un grano de arena, el país no tendría por qué pasar por esas situaciones. Las personas que atendemos son remitidas directamente desde las diferentes entidades que nos apoyan, hemos conseguido dar una mano a decenas de ellas. Lo que nos motivó a venir a Soacha es algo que viene desde casa, a mí siempre me inculcaron el ayudar a los demás por iniciativa propia como parte de un proyecto de vida en pro de dar a otros lo que no pudimos tener. Por esos estamos acá”, afirmó García Tejada.

Por ahora la Fundación Colombia Nuevos Horizontes seguirá trabajando con entusiasmo y responsabilidad para alcanzar la meta de llegar a tener una planta de funcionamiento más grande, con sostenibilidad y recursos propios, y quizá montar una microempresa en la se pueda garantizar una fuente de ingreso inmediata a quienes acuden al lugar sin que tengan que esperar tiempo alguno y no sea necesaria la ayuda de terceros. “Hay que propender por ser creativos e independientes, que no nos preocupemos por un arriendo, unos alimentos o unos servicios, buscamos autosostenibilidad”, concluyó García.

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