El Modelo Transmilenio también oprime a los trabajadores del sistema

Los trabajadores de Transmilenio no solo están expuestos a todo tipo de agresiones, también sufren la explotación laboral de Recaudo Bogotá ante los ojos alcahuetas del Gobierno Distrital.


El repudiable asesinato de Leonardo Licht puso en evidencia los riesgos a los que están expuestos los trabajadores de Transmilenio y que han sido advertidos por las organizaciones sindicales sin que las autoridades competentes tomen las medidas necesarias. Pero además de los problemas de seguridad, los trabajadores sufren de una terrible explotación laboral.

El concejal Manuel Sarmiento explicó que uno de los atropellos más graves son los descuentos salariales que imponen Recaudo Bogotá y los operadores privados del sistema. Los trabajadores tienen derecho a una bonificación mensual, pero casi nunca la reciben completa por la arbitrariedad de las empresas que se escudan en cualquier cosa para no reconocerles el 100% del pago. Puso como ejemplo las multas que Transmilenio les impone a los operadores y que son usadas como un factor para recortarles las bonificaciones a los trabajadores, práctica que es abiertamente ilegal. Estas bonificaciones, a pesar de ser habituales, no son consideradas como factor salarial, lo que viola las normas laborales y reduce de manera drástica las prestaciones sociales.

Los conductores del sistema deben soportar extensas jornadas que en ocasiones alcanzan las 12 horas y que son impuestas mediante el truco de la “tabla partida”. Los operadores dividen la jornadas diarias de los conductores en varios turnos pero, debido al poco tiempo que existe entre cada turno, los trabajadores no pueden regresar a sus casas para descansar y deben quedarse en los patios de las empresas en condiciones que aumentan su cansancio. “Los operadores no solo están violando los derechos laborales, también ponen en riesgo la integridad de los usuarios del sistema”, afirmó el concejal Sarmiento.

Las organizaciones sindicales de Sintrarecaudo y Ugetrans han manifestado permanentemente los atropellos de los que son víctimas, pero los operadores y Transmilenio, como cabeza del sistema, han sido inoperantes ante la gravedad de la situación. “Esta es otra faceta del modelo Transmilenio que tanto le gusta al alcalde Peñalosa. Pierden los usuarios, los trabajadores y los pequeños transportadores, y todo en beneficio de unos pocos que se lucran con el transporte capitalino”, concluyó el Cabildante, quien respaldo las justas protestas de los trabajadores.

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