Elevadas pérdidas generan cierre de plantas Michelín en Soacha y Cali
El cierre de operaciones de las unidades industriales de Cali y Soacha, anunciadas por Icollantas-Michelín Colombia, deja cerca de 460 personas sin empleo, muchos de estos trabajadores pertenecen a la planta Chuzacá y habitan en el municipio. Tras el anuncio, empleados hicieron graves denuncias laborales y exigen atención de la Defensoría del Pueblo.
El fabricante de neumáticos Michelín anunció el cierre de su operación industrial en Colombia debido a las dificultades para mantener la competitividad de su controlada Icollantas, pero seguirá su actividad comercial en el país. A los trabajadores afectados se les ofrecerá un plan de retiro voluntario, señaló la compañía francesa en un comunicado.
Según Michelín, la producción en Colombia se hizo «inviable» por factores del mercado como la entrada masiva al país de neumáticos importados, la revaluación del peso frente al dólar y la devaluación del real brasileño, dado que Brasil es el principal destino de las exportaciones de las fábricas colombianas.
«La situación afecta directamente los intereses soachunos porque para nadie es un secreto que el municipio ha venido sufriendo una desindustrialización de la otrora ciudad conocida como el ‘emporio industrial de Cundinamarca’ y que hoy se profundiza con la firma de los TLC. Los estragos de estos acuerdos comerciales no se han hecho esperar, las ventas de productos colombianos a Estados Unidos en marzo de 2013, es decir, a diez meses de entrar en rigor el TLC, cayeron en 18% comparadas con las de marzo de 2012 (sin TLC), lo que demuestra que han deteriorado la industria y el trabajo, sin contar con la revaluación del peso, que en últimas son las razones esgrimidas por José Luis Vega, presidente de Michelín Colombia para el paro de operaciones en el país», analizó el colectivo Deslinde.
Duban Preciado, uno de los habitantes de Soacha afectados por la liquidación de Icollantas- Michelín en Colombia, afirma:
“Ahora no sé qué hacer en este momento, hay que esperar a ver qué nos dicen en estos días de liquidación de la empresa porque la situación se puso difícil, yo estaba en vacaciones y entraba de nuevo a trabajar el día de mañana, pero nos llamaron y nos dijeron que la empresa se cerraba, entonces la noticia nos cogió por sorpresa, en estos días hay reuniones para saber en qué termina todo esto”.
Frente al tema, el colectivo Deslinde hace un llamado a las autoridades municipales y empresas radicadas en Soacha para estudiar y proponer soluciones frente a:
-El impacto negativo al agro e industria del municipio, producto de la firma de los TLC negociados con superpotencias por parte del gobierno nacional.
-Reconocer que con el aumento de la población, producto de la urbanización y construcción de cerca de 185.000 viviendas de interés social, demandarán nuevas fuentes de empleo e ingresos, las cuales serán prácticamente imposibles proveer sin aparato productivo municipal.
-Por último, los analistas reiteran la necesidad de impulsar una gran convergencia, sin distingos políticos o sociales, en defensa del agro y del sistema productivo municipal.