Escombros, elemento paisajístico del sector Terreros
Las zonas verdes ubicadas entre el sector de Quintanares y la quebrada Tibanica se han convertido en el botadero de escombros de los habitantes del sector, quienes afirman no conocer el procedimiento para enviar dichos elementos a su correcto destino.
El sector cuenta con la presencia de varios conjuntos residenciales que desde hace tres años y paulatinamente vienen albergando a nuevos residentes que al organizar sus nuevas viviendas se ven en la necesidad de deshacerse de materiales de construcción, basuras y escombros que estorban en sus casas y apartamentos. Cada vez que entregan una nueva torre o etapa en estas agrupaciones de vivienda, el fenómeno aumenta. Aunque no hay una zona específica para el depósito de escombros, todo el sector se ve invadido, pues los diferentes espacios verdes existentes se convirtieron en receptores de estos desechos.
Haciendo un recorrido por el sector, el problema empieza a vislumbrarse en la acera contigua al Comando de Policía, en la zona verde que lo rodea, aunque allí la presencia no es tan amplia, una cuadra más arriba los escombros van en aumento. Posteriormente, por la carrera segunda, vía que bordea el terreno ubicado también detrás del Comando y la Casa de la Justicia, existe un andén a un nivel más alto de la zona verde, camuflando varios metros de desechos de construcción que han sido depositados allí. Luego, el separador de la avenida Terreros no es ajeno a la situación que se extiende a lo largo de la vía. El trayecto lleva a la hacienda que da nombre a la avenida, a su costado se observa un paisaje deteriorado a causa de estos elementos que también hacen presencia al respaldo del parque Tibanica. Llama particularmente la atención que en la ronda de la Quebrada Tibanica, la presencia de escombros aumenta notablemente.
Julio Pinzón, habitante de uno de las agrupaciones residenciales de la zona afirmó: “Ya hay ratones y basuras en las zonas en donde hay más escombros, lo que puede traerle consecuencias a las familias. Nadie se apropia del problema porque cada quien vive en su conjunto y a duras penas se preocupa de las dificultades internas que hay allí”.
Por su parte, Alejandra Mora, nueva vecina del sector afirma: “Vengo de Bogotá y me entregaron el apartamento hace un mes, lo estoy terminando de arreglar y hasta ahora no sé quien recoge la basura en el sector. El todero del conjunto se ofreció a sacar los desechos de la construcción por una tarifa muy cómoda, me pareció que era la forma más fácil de deshacerme de ese material”.
Así como Alejandra, varias personas de la zona afirman desconocer el procedimiento adecuado para eliminar dichos materiales de construcción, incluso una administradora que fue consultada por este medio, afirmó que fue contratada para mantener la organización y convivencia de su conjunto, pero que cuando alguien le preguntaba cómo debía deshacerse de sus escombros, ella recomendaba al personal de mantenimiento para que se encargara de esta labor.
Ahora la tarea es para las autoridades ambientales del municipio. La Secretaría de Planeación a través de la Dirección Bioambiental, Aseo Internacional como operador de aseo y firma encargada de recoger los escombros, y la misma Inspección de Policía, tendrán que responder por este delicado problema que se aprecia al aire libre, teniendo en cuenta que existe el denominado Comparendo Ambiental, pero que la mayor parte de habitantes lo violan, con la mirada lenta y cómplice de quienes lo reglamentaron.
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