Este mes entra en operación el hospital de La Vega

Tras seis años de retrasos y una inversión cercana a los 5.062 millones de pesos abre sus puertas.


Hace ocho años no nace un bebé en La Vega por falta de un centro asistencial con salas de maternidad que permita la atención de partos. Este martes, después de la larga espera, los habitantes volverán a recibir atención de salud en su municipio.

Serán más de 20.000 personas, tanto de esta población como de Nocaima, Nimaima, San Francisco, Supatá y Vergara, entre otros territorios que conforman la provincia del Gualivá, las que podrán acceder a los servicios médicos en el nuevo hospital, que tuvo que esperar seis años para abrir sus puertas.

Aunque desde el primero de marzo está operando a medias, pues no tiene habilitado el servicio de energía al ciento por ciento, los ciudadanos están recibiendo atención en consulta externa, enfermería y odontología, en dos unidades.

Sin embargo, la infraestructura ya está habilitada para otras especialidades como laboratorio clínico, imagenología, hospitalización y atención maternoinfantil. “Hoy tendremos la última visita de Codensa; esperamos que en cinco días hábiles, es decir, para la próxima semana, el hospital tenga total conexión”, señaló Luis Edilberto Chaves, alcalde de La Vega.

Por el momento, están trabajando con una planta eléctrica que suministra un porcentaje de energía, pero que no permite la conexión de aparatos biomédicos complejos, según explicaron en la Secretaría de Salud de Cundinamarca.

El proyecto para crear este centro de salud comenzó hace más de seis años, cuando, por la temporada invernal del 2010 y el 2011, el puesto de atención de La Vega resultó afectado por la creciente del río San Juan, que atraviesa el municipio.

Parte de la infraestructura se encuentra ubicada en zona de alto riesgo y, por su estado, representaba un peligro para los pacientes, pues amenazaba con caerse. A esta parte del hospital no se le pueden realizar adecuaciones físicas, según explicó el mandatario municipal, por lo cual será demolida. “La parte alta se utilizará para trasladar el Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil y la Sijín de la Policía, entre otros”, explicó el alcalde Chaves.

Esto llevó a que el departamento y el municipio plantearan la construcción de un nuevo centro asistencial, con mejores instalaciones, pero igual de nivel 1 –atención básica–, pero su ejecución tuvo trabas.

Ricardo López, contralor de Cundinamarca y quien le puso la lupa a esta obra, señaló que el año pasado fue necesario citar mesas de trabajo con la Gobernación de Cundinamarca, la Secretaría Departamental de Salud, la Alcaldía y el Concejo municipal, para destrabar la construcción.

“En las conversaciones logramos que no se adjudicara el servicio a un operador privado, sino que quedara en manos de la ESE La Samaritana, la empresa de Cundinamarca con mejor estado financiero”, señaló López.

La ESE gerenciará el hospital en los próximos meses, y estará en manos del operador de Villeta mientras se surten una serie de trámites administrativos, según explicó el alcalde municipal.

Fuente: Eltiempo.com

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