Falta de alumbrado público genera focos de inseguridad en comuna uno

El entorno de los conjuntos residenciales Nuevo Horizonte y Catalina Muñoz se ha convertido en escenario de terror para los habitantes de este sector ubicado en la comuna uno, pues aseguran que por allí no se puede transitar libremente debido a la falta de alumbrado público y a la inseguridad que ronda a la zona.


Y es que a finales del año pasado, cuando se entregó el Conjunto Catalina Muñoz, en lo que en su momento significó un gran gesto humanitario para los damnificados de la ola invernal de los años 2010 y 2011, se pensó en un entorno sano y agradable para estas personas que lo perdieron casi todo en la catástrofe natural. Pero hoy la realidad es otra: el riesgo de ser atracados o de contraer una enfermedad por cuenta de las condiciones sanitarias del sector, es latente.

Al frente de estos dos conjuntos se puede observar lo que hace algunos años pareció ser un parque: unas gradas cubiertas de pasto bordeando un campo de fútbol que hoy simplemente es un potrero en el cual se depositan aguas estancadas que desprenden un olor nauseabundo para quien transite por allí, además junto al parque colindan otros predios que sirven como botadero de escombros y de basura para unos cuantos desadaptados, hechos que derivan el riesgo ambiental al que se ven sometidos los habitantes de la zona. Por otra parte, a esto se le suma el hecho de no existir iluminación pública, convirtiéndose también en un foco de delincuencia.

Habla la comunidad

“Se ven personas de toda calaña, hay viciosos desde bazuqueros hasta los que huelen pegante; el potrero que se encuentra ahí es un depósito de aguas lluvias que se detienen, un foco de enfermedades y de zancudos. Además hay unos árboles que sirven de escondite para los delincuentes, porque ahí se parquean dos a esperar los buses, y detrás de los matorrales se esconden cinco o seis para que cuando el bus abra las puertas se puedan subir a atracar a los pasajeros y al mismo conductor”, explicó Guillermo Vélez, administrador del conjunto Catalina Muñoz, agregando también que cuando los individuos terminan de atracar, utilizan los árboles para evadirse de sus víctimas.

“Me parece injusto que la gente tenga que pagar tanta plata por tarifas de aseo y alumbrado público, pues como se puede ver, la zona se convirtió en un botadero alrededor del conjunto, además el entorno es totalmente oscuro y la poca luz con la que se cuenta proviene de reflectores que se han instalado con plata de las expensas administrativas de la misma comunidad”, manifestó Luz Stella Ospina, quien además solicitó una tarifa más baja del servicio de recolección de basura, teniendo en cuenta la poca asistencia que se les brinda por parte de la empresa Aseo Internacional.

Otro de los problemas que se presentan es el paso obligado que los niños y jóvenes estudiantes de la Institución Educativa Nuevo Compartir deben realizar por el potrero en cuestión; dicho paso debe hacerse por un camino improvisado que la misma gente construyó, teniendo en cuenta además las condiciones ambientales del potrero y la exposición a enfermedades que se pueden presentar por esta causa. Como si esto fuera poco, en el costado izquierdo del camino existen unos cambuches que personas no identificadas han realizado para instalarse allí de manera definitiva, aumentando el riesgo de inseguridad, porque el escenario es propicio para el expendio y consumo de droga.

“Algunos padres tienen la posibilidad de llevar los niños al colegio, pero otros tienen que regresar solitos exponiéndose a estos riesgos. Cuando llueve, la zona se inunda, entonces el recorrido que deben realizar los niños se hace más largo, pasando por sitios más críticos en donde no hay alumbrado público y es totalmente oscuro, entonces los niños corren el riesgo de ser atracados también”, expresó Nelly Córdoba, habitante del conjunto Nuevo Horizonte.

“El estado de la vía también hace que los carros se dañen cuando pasan, hay muchos huecos y eso lo aprovechan los vándalos para atracar a los conductores de los carros, también hay unos tubos botados en la parte de atrás del conjunto Catalina Muñoz, dicen que son del acueducto y hace unos meses apareció una persona muerta ahí”, afirmó Saúl Casallas, quien habita desde hace dos años el conjunto Catalina Muñoz.

Por último, el llamado de la comunidad es para la Empresa de Acueducto, Sociluz, Aseo Internacional y las Secretarías de Planeación e infraestructura para buscar soluciones a la problemática expuesta.

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