Familias en Soacha recibieron papa gratis y los campesino obtuvieron su ganancia
En Soacha se vivió una jornada especial alrededor de un producto que hace parte de la mesa diaria de los colombianos. Una actividad que unió al campo con la ciudad y que dejó a cientos de familias con una ayuda inesperada.
En días pasados, el campo cundinamarqués vivió semanas de tensión. Los cultivadores de papa, golpeados por la caída de los precios y la sobreoferta en el mercado, decidieron salir a las vías para manifestar su inconformidad con la difícil situación que enfrentan.
El paro, que reunió a productores de distintas veredas y municipios, buscaba visibilizar una crisis que amenaza con arruinar miles de cosechas.
Durante esas jornadas, se escucharon historias de campesinos que, tras meses de trabajo, debían vender su producto por debajo de los costos de producción. En otros casos, los bultos terminaban almacenados sin salida o, incluso, botados, porque la papa no encontraba comprador. La sensación generalizada era de abandono y desesperanza.
(Le puede interesar: El mejor destino rural del mundo está en Cundinamarca: turismo innovador).
Las protestas de los paperos recordaron que, aunque la papa es uno de los alimentos más tradicionales en la dieta de los colombianos, el trabajo del campesino sigue siendo vulnerable frente a los vaivenes del mercado. El exceso de oferta y la intermediación hicieron que el precio del tubérculo cayera a niveles que no compensaban ni el transporte de la carga.
En ese contexto, la Gobernación de Cundinamarca y la Región Metropolitana Bogotá–Cundinamarca anunciaron un plan de contingencia para evitar que los productores se “llevaran del bulto”. La estrategia, bautizada “Compramos tu cosecha”, busca que el campesino reciba un precio justo, que se reduzcan las cadenas de intermediación y que los excedentes se redirijan a programas sociales de alimentación.
La meta es ambiciosa: adquirir 907 toneladas de papa directamente a los productores de Soacha y Bogotá, con una inversión cercana a los $1.500 millones. De esta forma, la crisis del sector se convierte en una oportunidad para proteger a quienes cultivan y, al mismo tiempo, garantizar alimento a quienes más lo necesitan.
El programa arrancó en Soacha con la compra de los primeros 300 bultos, equivalentes a 15.000 kilos, en la vereda Hungría. Desde allí, flotas de camiones de la Agencia de Comercialización y Competitividad para el Desarrollo Regional (ACODER) comenzaron a recoger la producción directamente en las fincas, evitando costos adicionales para los campesinos y asegurando la calidad del producto.
Familias de Soacha, protagonistas de la papatón
En medio de esta dinámica se realizó, el pasado 10 de agosto, una gran papatón en el municipio de Soacha. La jornada tuvo lugar en el Centro Cívico y reunió a cientos de familias de sectores vulnerables que recibieron de manera gratuita raciones de papa fresca adquirida a los campesinos locales.
Fueron en total 26 toneladas de papa las que se distribuyeron en la actividad, beneficiando a más de 2.500 personas, entre ellas adultos mayores y familias en condición de pobreza. Para muchos, la entrega significó la posibilidad de asegurar un alimento básico en su mesa y de sentir el respaldo de las instituciones en medio de la crisis.
La comunidad fue protagonista de la jornada, que buscaba no solo apoyar al campesino, sino también al consumidor final. El contacto directo entre productor y beneficiario eliminó la intermediación y convirtió la entrega en un acto de solidaridad que unió al campo con la ciudad.
“Esta es una muestra de que la Región Metropolitana cumple y trabaja por apoyar al campesino y garantizar alimento a quienes más lo necesitan”, señaló durante la jornada Luis Lota, director de la Región Metropolitana Bogotá–Cundinamarca.
La papatón contó con la participación del alcalde Julián Sánchez ‘Perico’, secretarios de despacho y funcionarios de la Gobernación de Cundinamarca, quienes acompañaron la entrega. El mandatario local reiteró que la estrategia permite no solo respaldar al campo, sino también fortalecer la seguridad alimentaria de la población más vulnerable del municipio.
Soacha se suma así a otros beneficiarios del programa “Compramos tu cosecha”, que ya había entregado papa al Banco de Alimentos de Bogotá y a comunidades de la localidad de Usme. Lo que comenzó como un paro y una protesta campesina, hoy se traduce en una alternativa que protege al cultivador, evita el desperdicio y garantiza comida en la mesa de miles de familias.
(También puede leer: Medidas especiales para la movilidad de Soacha y Cundinamarca este puente de agosto).
Con esta experiencia, la Región Metropolitana y la Gobernación de Cundinamarca ratifican que detrás de cada bulto de papa no solo hay un campesino que merece recibir un pago justo, sino también una familia que depende de este alimento. Una fórmula solidaria que convierte la crisis en oportunidad.
Foto: Alcaldía de Bogotá