Fe y Esperanza para los abuelitos de la Comuna uno de Soacha

En vista de la condición en la que muchos adultos mayores están viviendo en Soacha y de la falta de ancianatos y de espacios ideados para su cuidado, Xiomara Cardona acompañada de un grupo de trabajo conformado por voluntarios, creó el “Jardín para el adulto mayor Fe y Esperanza”, orientado a los abuelitos en condición de vulnerabilidad de la Comuna uno.


Desde hace más de 10 años Cardona ha trabajado con la población vulnerable del municipio, atendiendo, de la mano con comunidades religiosas, las necesidades de niños y abuelitos en la Comuna cuatro; a través de su trabajo le ha ofrecido a los infantes una alimentación balanceada para garantizar su buen estado de salud, y el tiempo e instrucción necesarios para que puedan desarrollar sus responsabilidades escolares. Paralelamente acompaña el trabajo de una comunidad religiosa que se encarga de dar asilo y de garantizar el cuidado y salud de adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad fuertemente marcadas.

“Desde hace más de diez años hago trabajo social en el municipio, dentro de mis principales objetivos está el garantizar la correcta alimentación de más 100 niños que están siendo atendidos en la fundación San José, ubicada en Julio Rincón, y 50 abuelitos que son atendidos en Villa Sandra. Cada 15 días voy a Abastos, afortunadamente me he hecho conocer allá y me encargo de obtener todos los insumos necesarios para poder ofrecer a los beneficiados comidas nutritivas que les aporte para tener condiciones de salud lo más dignas posibles”, resaltó Xiomara.

Mediante su trabajo en el municipio, Xiomara identificó que en la comuna uno, a pesar de la cantidad de abuelitos en situación de vulnerabilidad que residen en el sector, no hay hogares o sitios en los que ellos puedan hacer valer su derecho a una correcta alimentación y también tener un espacio que les permita despejarse y tener un momento de entretenimiento, por dicha razón decidió crear, de la mano con Giovanny Ramírez y un grupo de voluntarios, el “Jardín para el adulto mayor Fe y Esperanza”.

“El principal objetivo de la fundación es brindar alimento a un abuelo que no lo tenga, darle un espacio en donde se sienta en su casa y en el que pueda contar con un tinto, un jugo o una colada, dado el caso que lo deseen y no lo tengan, que así mismo tengan un espacio para que puedan venir a entretenerse y a relacionarse con los demás abuelitos. Cabe resaltar que también empezarán a recibir educación, ya que contaremos con validación de primaria y secundaria, para que aquellos que no han tenido la oportunidad, puedan cumplir el sueño de culminar sus estudios primarios”, describió Xiomara.

Por su parte, Giovanny Ramírez, edil y cofundador del Jardín, explicó la importancia de ofrecer este tipo de espacios para los abuelitos y la meta que esperan alcanzar con la fundación:

“Es muy importante porque en muchas ocasiones nosotros tenemos a nuestro adulto mayor olvidado en las casas y esta situación influye para que ellos se nos enfermen, pensamos que el abuelo sirve para cuidar a los nietos y encargarse de algunas de las necesidades del mismo. Lo que pretendemos es darle a nuestros predecesores el lugar que en realidad merecen y que ellos se sientan útiles y productivos, ya que mediante los cursos y espacios que tendremos para ellos también buscamos que el jardín sea autosostenible para crear una base estable que nos permita replicar la idea en todas las comunas”, explicó Ramírez.

Precisamente cabe resaltar que los abuelitos también contarán con cursos en los que aprenderán a hacer galletas, de tal forma que puedan usar lo aprendido para empezar a generar un ingreso para sí mismos, conjuntamente pensando en su entretenimiento y en la mantención de su estado psicomotriz. Giovanny les dictará clases de teatro, al tiempo que tendrán espacio para desarrollar las actividades que más destacan entre los compañeros de su edad, entre ellas jugar parqués, tejo y rana.

La fundación hasta el momento ha logrado que el proyecto sea posible gracias a la colaboración de varias personas que han hechos donaciones para adaptar el sitio y procurar que sea lo más adecuado posible para los adultos mayores que ahí asisten. Gracias a lo logrado hasta el momento, la iniciadora de la causa, Xiomara Cardona, realizó un llamado a la comunidad:

“Recordemos que gracias a estas personas maravillosas estamos aquí, y así mismo que gracias a la lucha que muchos de ellos dieron, hoy somos grandes personas; por este motivo los invito a que nos ayuden a darles su lugar para recompensarles, así sea con un pequeño espacio, todo lo que ellos hicieron por nosotros”.

Para concluir, cabe mencionar que gracias a la gestión de los fundadores se lograron conseguir 20 sillas de ruedas y varios insumos para los abuelitos, sin embargo hasta el momento no ha sido posible que ellos puedan hacer uso de los insumos, ya que la persona que los donó lo hizo desde Estados Unidos; el inconveniente para la fundación es que hasta el momento no hay el recurso para lograr la importación de las sillas. En vista de la situación, hacen un llamado de auxilio para hacer realidad la implementación de estas herramientas fundamentales.

“Hasta el momento no ha sido posible que podamos traer las sillas, las muletas y los demás insumos para los abuelitos, puesto que nosotros no contamos con el recurso y la persona que los donó desde la otra nación tampoco está en la capacidad de pagar el envío, por este motivo pedimos ayuda a quienes tengan cualquier contacto o en caso de cualquier aporte para poder dar a nuestros abuelitos estos insumos tan necesarios. Para las personas interesadas en la causa, no solo en casos de donaciones, sino que les llame la atención ayudar a los abuelitos así sea compartiendo una tarde con ellos, se pueden comunicar al número 3183410271, para que nos ayude a darles el lugar que en realidad merecen”, finalizó la trabajadora social.

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