Fundación en Soacha promueve el emprendimiento y liderazgo en adultos mayores

Posted on 23 de septiembre de 2015 by Periodismo Público

La fundación Luz Mágica ha trabajado durante siete años en la suplementación alimenticia de la primera infancia y la inclusión de adultos mayores en procesos de educación, empleo y emprendimiento con el objetivo de brindarles espacios en donde puedan entretenerse y generar recursos para sí mismos.

Con la iniciativa de brindar un espacio de nutrición básica a los niños de primera infancia y la generación de espacios para el desarrollo de habilidades dirigidos a personas de la tercera edad, Luz Mery Burbano creó la fundación Luz Mágica, a través de la cual se encarga de ofrecer estos beneficios a niños y abuelitos sin ánimo de lucro.

“Consiste en trabajo asociado con el que mediante actividades de recreación y manualidades impartidas desde un criterio académico buscamos generar oportunidades de ingresos a adultos mayores y adolescentes del municipio, al tiempo que les dedicamos tiempo y se les ofrece un espacio de inclusión y superación”, especificó Luz Mery.

Para la creadora, ofrecer la primera comida diaria a los niños entre los 8 meses y los 4 años y medio de edad, es una labor fundamental para apoyarlos en su desarrollo físico e integral. Por este motivo la fundación dedica las mañanas a la atención y alimentación de la primera infancia, actividad en la que se han visto beneficiados más de 200 niños durante los siete años de actividad.

Al momento de trabajar con los adultos mayores, para las directivas de la fundación es fundamental identificar el estado físico y de salud de la persona para determinar la clase de actividades a las que pueden ser vinculados y así mismo ofrecerles un tratamiento a través del entretenimiento acorde a su condición.

Libardo Franco, adulto beneficiado manifestó: “Desde el principio se mostraron muy atentos a todas mis necesidades e inquietudes iniciales, me gustó mucho que me ofrecieron actividades de acuerdo a mis capacidades y siempre estuvieron prestos a ayudarme en todo lo que necesitaba. Me siento muy orgulloso, ya que mucho de lo que he hecho ha generado frutos y me ha permitido valerme más por mí mismo”, expresó.

Dentro de las actividades a las que pertenecen los abuelitos, se prioriza la formación para el emprendimiento y la auto superación, pese a las limitaciones de algunos se tienen pensados programas de fabricación de betún, artesanías y cursos de panadería; cabe resaltar que todos los cursos una vez culminados son certificados por el SENA, otorgando a los adultos mayores un título en el área que haya preferido.

“Lo que buscamos con esta certificación es que ellos no se queden con el conocimiento, sino que lo puedan usar para valerse por sí mismos en caso de que en algún momento determinado no puedan llegar a contar con el apoyo de familiares. Nosotros también les brindamos el espacio, apoyo y los materiales o recursos para que puedan desarrollar sus actividades, porque después de terminado el curso la idea es seguir brindándoles todo lo que necesitan para que la puedan seguir ejerciendo y así mismo obtengan el 100% de las ganancias generadas por lo que ellos hagan, es decir, nuestro trabajo es únicamente de acompañamiento y guía”, resaltó la fundadora.

Hay casos especiales en los que llegan a la fundación abuelitos con limitaciones severas, en estos casos, para hacerlos parte importante del proceso se les asigna la labor de supervisores, en donde se les ofrece charlas de motivación y liderazgo para que así ayuden a sus camaradas mediante un trabajo de organización y compañerismo.

Para finalizar, la fundación inauguró el 19 de septiembre su nueva sede, la cual aun están adaptando para ofrecer un espacio óptimo de atención. Está ubicada en la Kra 6 D Este N° 29B-27, San Mateo. “Invitamos a todos los interesados para que hagan parte de este proyecto, ya sea como beneficiados o colaboradores. Es importante recordar que alguna vez todos fuimos niños, y que llegaremos a la tercera edad, por este motivo es importante priorizar y valorar a nuestros abuelitos”, concluyó Luz Mery.