Gobernación aporta recursos para remodelar Centro Transitorio de menores infractores de Zaragoza
A través de la Secretaría de Gobierno del departamento y por orden del gobernador Álvaro Cruz, por estos días se realizan trabajos de remodelación y adecuación de este centro para menores infractores, entre los que sobresalen la ampliación de espacios para los jóvenes y el mejoramiento de la zona utilizada por los agentes de policía que hacen el control y la vigilancia del lugar.
Todo partió de una reunión realizada en año pasado con la Policía de Infancia y adolescencia, en donde se le solicitó a la gobernación la adecuación de varios espacios en el centro de reclusión de Zaragoza. Posteriormente en un Consejo de Política Social se acordó hacer una inversión aproximada de 100 millones de pesos para mejorar algunas áreas, tanto para los jóvenes como para los policías que custodian el centro.
Así las cosas, se hizo la respectiva contratación a finales del año anterior, y las obras de remodelación y adecuación comenzaron en los primeros días de enero. El tiempo de ejecución de los trabajos es de mes y medio.
Por estos días se realiza una ampliación en la parte posterior del centro para luego cerrar y pasar a realizar las adecuaciones internas, que entre otras cosas, incluyen hacer dos cuartos de reflexión para la atención psicosocial de los jóvenes, mejorar la parte de enfermería y las aulas, con el fin de optimizar el servicio con los menores.
En la parte donde permanecen los agentes de policía se va a remodelar y ampliar el espacio que los agentes vienen utilizando como los dormitorios, baños y el área exterior, incluyendo la pintura de toda la zona.
Los recursos son de la gobernación y se están ejecutando por intermedio de la inmobiliaria de Cundinamarca.
Cabe destacar que la Secretaría Especial para Soacha, en cabeza de su titular, Iván Mauricio Moreno, viene haciendo el seguimiento respectivo a la obra para vigilar que se cumplan los parámetros trazados en los tiempos acordados.
El centro transitorio
El 17 de junio de 2011 se firmó un convenio entre la Gobernación, el ICBF y el municipio de Soacha, el cual permitió la adecuación y dotación por parte del Departamento de Cundinamarca del antiguo centro de reclusión conocido como Cárcel de Zaragoza. El Municipio aportó el lote, la gobernación 250 millones y el ICBF 200 millones de pesos.
Posteriormente, el 27 de diciembre de 2011, el entonces alcalde José Ernesto Martínez inauguró el centro con la presencia de las tres entidades, además de la Policía Nacional y el juez primero con función de control de garantías para la infancia y la adolescencia.
El 5 de marzo de 2012, el centro entró en operación gracias a la firma de un convenio que permitió asignarle la operación a la Fundación Terciaria Capuchina.
El mencionado centro tiene capacidad para atender a 48 personas y entró a sustituir el CETA (Centro Transitorio Amigoniano) que funcionaba en el barrio Tequendama de Soacha.
Hoy, dentro de sus instalaciones permanecen 32 jóvenes infractores que están a cargo de la Fundación Terciaria Capuchina. En su interior hay un taller de sistemas y aulas para dictar la parte académica, ya que los internos que estaban estudiando antes de ser recluidos, tienen la posibilidad de continuar sus estudios hasta noveno grado; los que entren a cursar 10 y 11 deben hacerlo mediante un convenio realizado con varios colegios.
La fundación cuenta con 16 personas en el centro, entre coordinadores, equipo psicosocial, cocineras, enfermera, educadores y personal nocturno, además de los equipos que vienen del Redentor a apoyar el proceso con algunos jóvenes.
Uno de los aspectos relevantes es que desde hace seis meses se habilitó una cocina para preparar los alimentos, lo que garantiza calidad y cantidad, rebajando costos para la fundación y mejorando la alimentación para los jóvenes.
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