La montaña amenaza con sepultar más viviendas en Villa Esperanza, el Arroyo y Villa Sandra
Difícil es la situación de los habitantes que permanecen en estos tres barrios de la comuna cuatro de Soacha ante los constantes deslizamientos de tierra que amenazan con sepultar a las viviendas que aún no han sido afectadas por la fuerza de la montaña.
La mayor parte de residentes rechazan la advertencia que hizo ayer el alcalde Iván Mauricio Moreno, quien expresó que todos los que se encuentren en riesgo deben salir.
“Yo soy damnificada de hace dos años, tenía mi negocio y me tocó salir a buscar casa porque la orden fue evacuar, me quedé desempleada, y aunque me dieron un subsidio de 250 mil al mes, la verdad no me alcanzó para suplir mis gastos. Por esta razón me tocó devolverme y ocupar de nuevo la vivienda”, manifestó Johana Carrillo, habitante de Villa Esperanza el Barreno.
Y como ella hay muchos que han enfrentado la misma situación. Tenían su propio negocio en el barrio y al resultar damnificados perdieron, tanto el empleo como la vivienda. La situación se les complicó cuando les tocó trasladarse a conseguir arriendo, sin tener los ingresos de su negocio.
Rocio Acero describió cómo hace dos años, en la primera emergencia, quedaron bajo tierra dos manzanas a la redonda, y lamenta que hoy se repita la historia. “Se repite con mayor densidad, pero lo preocupante es que de aquí del Barreno han evacuado unas 80 familias que han estado pagando arriendo, no les alcanza, muchos desempleados porque la fuente de trabajo era el negocio, y les tocó regresar. Entonces en este momento cómo van a salir las 100 ó 150 familias a correr la misma suerte?”.
Y es que la falta de empleo fue una de las mayores quejas de estos habitantes que indefensos ante la amenaza de la montaña, ven con preocupación su futuro. Sin embargo el alcalde Iván Moreno prometió hacer lo necesario para que entidades como el Sena contribuyan a abrir fuentes de trabajo para estos habitantes.
Otra de las quejas fue la demora en la entrega de los subsidios y la tramitología para hacerlos efectivos. Mariana Ramírez, habitante afectada por el derrumbe de hace dos años, narró las dificultades por las que ha atravesado debido a que no estaba acostumbrada a pagar arriendo. “En arriendo a uno lo humillan mucho, mucho, entonces lo mejor fue volver”, expresó.
Los habitantes también rechazaron la suspensión del subsidio de arriendo y la demora en su renovación, para lo cual el alcalde Moreno tiene una explicación: “Lo que pasa es que se entregan periodos de tres o cuatro meses por los trámites que hay que hacer, hemos elaborado tres censos y ahora de nuevo nos tocó contratar a una Ong; un pago a una familia que no le corresponda, nosotros sí tenemos la responsabilidad fiscal, disciplinaria y hasta penal por estar pagando a quienes no tienen derecho, obviamente ellos manifiestan que no les alcanza los 250 mil pesos, pero es que este es el valor establecido, nosotros no podemos aumentar porque no existen los recursos, queremos también advertir que en esta zona se disparó el costo de los arriendos porque son muchas las familias que se tienen que reubicar”, agregó el alcalde.
Finalmente advirtió que en este momento no hay disponibilidad de viviendas para ubicar a los damnificados, ni posibilidad de aumentar el subsidio. “Lo único real es que hay que salir y que como administración municipal nos comprometemos a gestionar lo necesario para que los subsidios se hagan realidad lo más pronto posible”.
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