La obra de los 17 mil millones que tiene en “jaque” a los habitantes de Soacha

A pesar de su atractiva estética y de mostrarse como una megaobra que le cambió la imagen a Soacha, la estación de integración de San Mateo es hoy una mole de concreto, hierro y tejas de eternit que hace alusión a la desidia y falta de voluntad de la empresa Transmilenio para que se cumplan las fechas previstas para su puesta en operación.


En diciembre de 2014 se concluyó la obra y se aseguró que sería la innovación y la solución a la gran congestión que presentaba la estación San Mateo de Transmilenio.

“Esta estación cuenta con 750 cicloparqueaderos, además tiene ingreso peatonal y se ha dejado previsto desde la vía paralela todo el descenso de vehículos de transporte público, tanto intermunicipal como urbano, para que puedan descender los pasajeros que quieran y necesiten acceder al sistema”, explicó en ese momento la ingeniera Dora Vera, secretaria de infraestructura de Soacha.

En febrero de 2015, el coordinador de Transmilenio fase uno de Soacha, Ever Méndez, narró los detalles y las especificaciones de la obra, y manifestó que la estación fue diseñada para que se encuentren 7 mil personas en su interior al mismo tiempo. “Además de los cicloparqueaderos, se construyó un área administrativa, un área de salud, una de primeros auxilios y una zona bastante grande para la policía con el fin de que esta institución atienda los reclamos de los usuarios del sistema”.

En marzo de este año, el gerente de Transmilenio, Sergio París, visitó la estación de integración con el objetivo de establecer los parámetros de entrega y acordar fechas para el funcionamiento de la misma.

“Estoy muy satisfecho con la infraestructura de la estación intermedia para la futura integración dentro del Sistema Troncal, tomamos nota del desarrollo de la obra y se hicieron compromisos para la entrega de la misma”, dijo París en aquel entonces.

En septiembre de 2015, el Ingeniero Éver Méndez denunció que Transmilenio estaba poniendo trabas y aseguró que la empresa de transporte masivo se negaba a poner al servicio la Estación y resultó pidiendo requisitos que inicialmente no se habían contemplado.

“Transmilenio está exigiendo al municipio un parqueadero para las rutas alimentadoras, que todas las vías por donde van a circular los alimentadores estén en perfecto estado, que se chatarricen los buses que transitan por el corredor de la autopista y que se financie parte de la operación del sistema; son situaciones que se salen de la competencia nuestra y del convenio firmado con ellos”, dijo Méndez hace tres meses.

En octubre de 2015 de nuevo aparece el gerente del sistema. París asegura que en dos meses se pondría en marcha la estación, pero que antes era necesario adecuarla con equipos de seguridad, torniquetes, cajas de recaudo y redes de tecnología para ponerla en uso a comienzos de diciembre.

“No es solo la operación de los buses, también está el recaudo. Solo hay 51 puntos habilitados de recarga de tarjetas para una población de 1.000.000 de habitantes”, señaló el funcionario.

El viernes 6 de noviembre, en la audiencia pública del Regiotram que se realizó en el auditorio Hernán Echavarría del municipio de Madrid, el gerente de Transmilenio aseguró que el 15 de diciembre se pondría en marcha la estación. Sin embargo fue claro en asegurar que antes era necesario equiparla con tecnología de punta, instalar el equipo de recaudo, los equipos de comunicación, de seguridad y reconoció que había dificultades de importación con algunos elementos, pero que mantenía la fecha de entrega.

“Tenemos un cronograma estimado que para el 15 de diciembre debe estar completamente terminado lo que es recaudo y todos sus complementos, hay un tema importante y es que queremos llevar toda la red de recaudo a Soacha, es decir, que Tu llave se pueda recargar no solo en la estación, sino cerca a la casa de los ususarios, por eso invitamos a los tenderos interesados que a través de nuestra página web www. Sitp.gov.co ó por la página de Tu llave, hagan las recargas necesarias para que toda la comunidad pueda cargar la tarjeta verde como forma de pago integrado en Bogotá y Soacha”, aseguró París.

Llegó el 15 de diciembre y la estación de integración no se entregó, es decir, de nuevo se jugó con la palabra y se le incumplió a Soacha, la misma ciudad que aporta cerca de 80 mil pasajeros diarios al sistema, pero que la empresa Transmilenio no valora ni reconoce.

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