Lo bueno de las pandemias

Posted on 5 de abril de 20205 de abril de 2020 by Periodismo Público

Por Rodolfo Núñez Bautista

A todo se le debe buscar su lado bueno, así lo afirman psicólogos y psiquiatras. Y es que pese a que el Covid -19 haya traído desgracias de todo tipo a diferentes países del mundo, también ha aportado algunas cosas que no pensábamos que fueran a ocurrir. Saquen conclusiones.

Más unidos que nunca, la unión hace la fuerza. Son muchos los actos de bondad que se han podido ver a través de las redes, generosidad que va desde la instalación de lavamanos en los terminales, aeropuertos y centros comerciales, hasta grupos y organizaciones sociales que se ofrecen para ayudar a los mayores, ayuda ciudadana para la fabricación de tapabocas caseros, así como otro tipo de material sanitario como los ventiladores. Recientemente Trump ordenó a General Motors fabricar respiradores.

Menos contaminación. Uno de los primeros efectos de este confinamiento es la notable reducción de la contaminación por dióxido de nitrógeno (no2), el principal contaminante relacionado con el tráfico urbano, ha bajado entre un 50 y un 80 por ciento a nivel mundial.

Ríos y canales más limpios. Virales se han hecho en los últimos días. Imágenes de los canales de Venecia, cuya agua se ha vuelto prácticamente cristalina debido a la falta de tráfico marítimo; la ciudad italiana ha logrado limpiar sus aguas y es que en ellas se pueden ver los peces con claridad; el mismo caso se ha podido ver en otras partes del mundo.

Creatividad y unión familiar. Estar tanto tiempo metido en casa ha aportado cosas positivas, más tiempo en familia para conocernos mejor, uniendo lazos familiares afectivos por compartir una misma situación y poniendo en práctica un mismo ejercicio social, aprendiendo medidas de protección que no solo sirven para ahora, sino para posteriores epidemias ya que Colombia hace muchas décadas no enfrentaba algo así, haciendo que se hayan olvidado costumbres sanitarias. Avances médico-científicos. Las pandemias a través de los siglos han contribuido a mejorar la salubridad pública e impulsar avances médicos y científicos tomando en serio la salud pública y alertando a los gobiernos de su vulnerabilidad para afrontarlas, haciendo adoptar y crear medidas de higiene pública. Ojala lo que está sucediendo despierte una nueva conciencia de salubridad, aseo, no contaminación y menos consumismo.