Lo secuestraron y perdió parte de una mano, pero hoy es ejemplo de superación en Soacha

Héctor Jairo Olarte fue secuestrado a los 17 años, en la actualidad tiene 59.  Es docente, escritor, gestor cultural y cinturón negro en Taekwondo.

Una de las consecuencias del secuestro fue la pérdida de parte de la mano derecha; sin embargo, esto no fue limitante para formar un hogar, tener hijos y desarrollarse profesionalmente, ya que se desempeña como docente y realiza otras actividades de tipo deportivo y artístico,  las cuales hace sin ninguna dificultad.

Dice que por su limitación, producto del secuestro, se vio obligado a esforzarse para adquirir múltiples conocimientos porque se le cerraron muchas puertas para tener un trabajo, por la falta de su miembro superior derecho, además asegura que en diferentes ocasiones sintió discriminación por parte de las personas.

“Me ha tocado cargar esta cruz solo sin ayuda de nadie, con mi empuje y mis ganas de vivir, ya que para la época en la que sucedieron las cosas no contaban con fondos suficientes para pagar un tratamiento psicológico, sin embargo todavía no me recupero por completo, y  creo que nunca lo haré, ya que la cicatriz quedó en el cuerpo y en el alma para toda la vida”, aseguró Héctor Jairo Olarte, docente, escritor, misionero cristiano y gestor cultural del municipio de Soacha.

En la actualidad vive en Hogares Soacha y está dedicado a la escritura, publicó un libro de poesía que se llama Huellas del alma, el cual duró mucho tiempo escribiéndolo; contiene poesías de tipo espiritual en donde le agradece a Dios, a la vida y a quienes lo rodean.

También ha escrito cuentos, ensayos que publica en sus redes sociales y los ha expuesto en diferentes eventos; otra profesión que ejerce es la docente de Taekwondo, es cinturón negro y pionero en este deporte para personas con discapacidad en Colombia, y  gracias a su práctica consiguió la primera medalla de plata para Colombia en mayo del 2009 en Chile, en  los juegos Paralímpicos de ese año.

“Yo pienso que los diplomas y reconocimientos a la hora del té no importan, lo que prevalece y con lo que debemos quedarnos es con lo que aprendemos en la vida y lo que esta nos enseña. Perder alguna parte del cuerpo no es impedimento para cumplir nuestras metas, más bien debemos aprovechar las oportunidades que se nos presentan, así como saber superar los obstáculos”, puntualizó Héctor Jairo.

Para cualquier información, lo pueden localizar en Facebook como Héctor misionero de Jesús Olarte, por Instagram como Héctor Jairo Olarte Cruz o vía Whatsapp al 3202924717.

Por Rafael Rodríguez Bejarano

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