Medio ambiente, tema descuidado en Soacha
Cuando en nuestros hogares soachunos realizamos aseo nos encontramos una particularidad, nos gastamos horas barriendo los pisos o limpiado nuestras decoraciones, cuadros, fotos porcelanas, los electrodomésticos se dañan o simplemente se ensucian muy rápido y todo el esfuerzo alcanza solo para un día, porque al siguiente ya las cosas están como si la mano que limpia no pasara.
Además se ha preguntado por qué el régimen de lluvias es menor aquí que en el resto de la Sabana de Bogotá; hay factores históricos, geográficos y de otra índole científica que lo explican, pero el impacto del crecimiento urbano del municipio y la explotación de canteras agravan esta situación.
Pero además nuestros hijos e hijas, e incluso nosotros mismos, tendemos a enfermarnos con mayor frecuencia de gripas y enfermedades pulmonares más graves, y a esto se suman enfermedades del estómago muy comunes entre nosotros y nosotras. Es que la acumulación de polvo es más grande de lo normal, al punto que hoy nos vemos afectados en la salud por el poderoso impacto negativo que tienen elementos como las canteras y la autopista sur en nuestro municipio.
Indirectamente genera un impacto sobre nuestros bolsillos porque nos vemos en la necesidad de atender los cuidados de salud que implican enfermarse por culpa de la contaminación, pero también genera un costo enorme para los dineros que invierte en la salud el municipio. Pero las anteriores administraciones y ésta también tienen culpa por que hemos permitido la explotación de un recurso natural sin una tecnología apropiada y en lugares por donde alguna vez corrieron importantes fuentes hídricas del municipio, mientras que Bogotá ha disfrutado durante largo tiempo del beneficio de la explotación de este recurso para su expansión y desarrollo.
El plan de ordenamiento territorial de Soacha hoy en día ha dispuesto que hoy la vocación de desarrollo sea eminentemente minero, enfocado específicamente en la explotación de las canteras, y el panorama de la autopista sur cuando uno sale o entre es absolutamente esclarecedor: amplias partes de los cerros del sur hoy son explotados de una manera artesanal, sin las medidas de protección contra el impacto que genera el socavamiento de las montañas, y los recursos que deja son muy pocos en comparación con el gasto que genera el daño que se hace en salud y medio ambiente. Así mismo se han dañado elementos pertenecientes a la cultura e historia ancestral de nuestro municipio como es el caso de los cerros del Esparto y el Chebá donde se encuentra aún pictogramas y petroglifos de los indígenas que habitaron nuestra región antes de la llegada de los españoles.
Ahora piense usted, si la actual administración aprobó cerca de 60 mil viviendas nuevas en el casco urbano, qué costo tendrá esto en el desarrollo de Soacha, cuánto se destinará para la atención en salud, no hay ampliación de la cobertura hospitalaria y la mayoría de las personas que acceden a las viviendas nuevas, que son de interés social, tienen régimen subsidiado de salud, es decir paga por el Estado; los centros de salud, ni siquiera el Hospital Mario Gaitán Yanguas o el Cardiovascular (que va a tener cambiar el nombre por Cardio – pulmonar o algo parecido), no tienen el modo de atender mayor población con problemas de salud relacionados con este tema, ¿cómo va a ser posible vivir aquí?
El nuevo gobierno tiene que tomar medidas al respecto porque lo que se avecina en el tema ambiental va a ser muy duro en cuanto a la salud, teniendo en cuenta que a la vuelta de 4 años tendremos 300 mil habitantes más aproximadamente, 300 mil nuevos problemas de salud. Soacha no tiene un gran cubrimiento de las EPS, para los del régimen obligatorio la atención se presta en su mayoría en la Capital del país, y el régimen subsidiado depende en gran medida de los recursos que gira la nación, recursos que cada vez son más exiguos, si se tiene en cuenta que durante el gobierno nacional anterior se recortaron de manera grande estos recursos.
No hay regalías por concepto de la explotación de las canteras, porque ni siquiera el impuesto que se cobra a estas es lo suficientemente importante dentro del presupuesto municipal, se autorizan las explotaciones sin tener en cuenta los riesgos que genera y el impacto que produce y cuando estas explotaciones acaben no existe un plan de recuperación del terreno explotado. ¿Quién le va a responder a Soacha y a sus habitantes por el daño causado?, ¿será que los impuestos que se recojan por la construcción de este número gigante de viviendas alcanzará para todos los gastos que requiere invertir el municipio, aparte de la salud?
Yo sé que los colombianos tenemos derecho a vivir donde las condiciones nos faciliten una calidad de vida digna, pero… ¿sí valdrá la pena vivir en Soacha si se sigue presentando una situación como esta?, qué candidatos a la alcaldía o concejo se han comprometido a revisar este tema?. La verdad creo que hasta ahora muy pocos nos hemos dedicado a revisar el asunto con detenimiento y proponer que el tema del crecimiento urbano se detenga y que se analice y se disponga que si Soacha es de vocación minera, como señala el POT, que esto represente en ingresos para la inversión por cuenta de la explotación minera para que no sea tan mínimo dentro del presupuesto del municipio, que se reponga el impacto ambiental hasta ahora hecho que ya es de nivel gravísimo. Es hora de reflexionar el voto y mirar si el viaje de “tierrita, los ladrillitos y el cemento” o el ‘TLC Soachuno (Teja, lechona y cerveza)’ van a resolver los grandes y urgentes problemas de nuestro municipio.
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