NO al contrato por prestación de servicios a profesores

Enero es un mes activo para los profesores que trabajan en instituciones privadas. La peregrinación más importante del año tiene lugar en él, esto es, aquella procesión en la que se abandonan una serie de hojas de vida cuyo destino es alguna institución que requiera los servicios de estos mercenarios. Y digo que es la más importante porque si llega febrero y no se ha logrado el objetivo, hay que preocuparse: el desempleo que viene de finales de noviembre amenaza con prolongarse.


En una aproximación poco detallada daría la impresión de que los profesores no tienen estabilidad laboral o que su trabajo no es valorado. Y en efecto así es. El problema no es solo la inestabilidad -el hecho de que en algunos casos los docentes no existan para el régimen laboral dos (o más) meses al año-, sino las condiciones contractuales en las que se ven obligados a trabajar. Lo más alarmante de todo es que en Soacha este tipo de tratos desiguales, y no pocas veces denigrantes, se han convertido en la norma, en el parámetro sobre el cual los colegios contratan a su personal.

Lo primero que hay que denunciar es el uso indebido del contrato por prestación de servicios. Pese a ser un tema conocido, parece que muchos no lo tienen del todo claro o, sabiéndolo, se someten a dichas condiciones. Cuando un trabajador contrata en esta modalidad sabe que el empleador se desentiende de las prestaciones sociales. No hay cesantías, primas, vacaciones, subsidio de transporte ni caja de compensación. Además, es indispensable que asuma el costo de su afiliación a salud y pensión. Por otra parte, se estipula que el contratista no debe cumplir un horario determinado, sino que lo establece de acuerdo a sus necesidades; ni está sujeto a ningún tipo de relaciones de subordinación preestablecidas por el contratante.

Como es evidente, la docencia de tiempo completo demanda el cumplimiento de un horario fijo, la subordinación a jefes inmediatos y la obediencia a obligaciones diarias que van cambiando conforme a las necesidades e intereses de las instituciones. En este sentido, el contrato por prestación de servicios es inconsistente con las características de esta labor pero, en cambio, permite que ciertos dueños de colegios se desentiendan de las garantías mínimas que merecen los profesores.

Si esto es escandaloso, no es, sin embargo, lo único que ocurre. Quizá pueda pensarse que se justifica el tipo de contratación por prestación de servicios siempre y cuando el monto salarial permita solventar, de manera independiente, aquello de lo cual el contratante no quiere hacerse cargo. Pero nada de eso. Varios colegios tienen la desfachatez de ofrecer a sus profesores sueldos inferiores a un millón de pesos y si llegan a esa cifra lo consideran un desenfreno de magnanimidad. Lo cierto es que el costo que cubre todos los rubros legales para un salario mínimo es de $ 1, 026,721. ¿Generosos? La verdad no mucho.

Como esta situación se ha generalizado, quienes contratan a los docentes justifican los bajos salarios con la oferta de otras instituciones. La presión toma ahora la forma de un “eso le van a pagar en otros lados o menos”. Es por esta razón que quienes ofrecen el pago de prestaciones sociales consideran que les hacen un favor a sus trabajadores. De ahí que salarios de 700 u 800 mil pesos justifiquen horarios extendidos (en tiempo y en tareas que se llevan para la casa), trabajo los sábados, falta de horas libres, uso de uniformes y trato de culto a los dueños.

Pero las cosas pueden ser aún peores. En realidad, hemos dimensionado el mejor de los casos: el de los colegios que pagan. Existen instituciones que ni siquiera saldan sus deudas con los docentes, aprovechándose de su inexperiencia o su necesidad. Hay colegios cuyos dueños dilapidan el dinero que deberían destinar al pago de los salario en la expansión de sus negocios, en lujos, en autos vistosos, en vacaciones o hasta en campañas políticas e iglesias. Por supuesto, que las personas gasten su propio capital en lo que bien les parezca no está mal -y particularmente no es de mi incumbencia-, pero cuando se hace a costa del incumplimiento salarial, debe provocar la mayor indignación, pues vislumbra el completo desinterés hacia el bienestar de los docentes.

No hablo de todos los establecimientos educativos, pero si alguien se ve aludido o retratado por estas palabras, téngalo por seguro que esa es precisamente la intención.
Esta es una denuncia pública, a título personal, de lo que está ocurriendo en muchas instituciones educativas de Soacha, una denuncia de lo que he visto y de lo que a nadie parece interesarle. ¿Dónde está la secretaría de educación, la casa de la justicia o los entes reguladores para evitar esto? ¿Dónde está el Ministerio de Educación o el Ministerio del Trabajo? Los docentes están a merced del mercado laboral más rapaz y a nadie parece importarle, ni siquiera a los docentes mismos.

No. Un profesor no merece un salario inferior a un millón de pesos por su trabajo y su formación. No merece un trato denigrante por parte de los dueños de los colegios. Tampoco es justo que los profesionales del municipio tengan que buscar en otros lugares mejores oportunidades de empleo por el hecho de que aquí se las nieguen. Y no es el cabello largo, como sugería hace poco un coordinador, lo que podría quitarme autoridad moral frente a mis estudiantes (suposición por sí misma absurda), lo que sí lo haría es que, como profesional, no fuera capaz de exigir la dignidad que merezco. Porque un maestro humillado profesionalmente no tiene autoridad para decirle a sus estudiantes que el futuro de ellos está en la Universidad.

Profesores, si no asumen el papel que merecen en la sociedad con la dignidad que deberían tener, seguirán siendo víctimas de su propio silencio.

die_nihil@yahoo.es

Para informarse mejor:

“El contrato de prestación de servicios es como un virus”
http://www.pulzo.com/opinion/281651-el-contrato-de-prestacion-de-servicios-es-como-un-virus

“Abuso laboral en Colombia (Un Contrato Sin Contrato)”

Para calcular mejor:

“Modelo para calcular costo de un empleado”
http://www.misionpyme.com/tools/salario.php

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