No somos terroristas
Bajo el manto de terrorismo se busca deslegitimar las protestas de esta semana en las estaciones de transmilenio, pero al parecer no se evaluaron las causas que dieron comienzo a lo que terminó como una batalla campal.
Nosotros los usuarios de transmilenio todos los días lidiamos con las congestiones propias al ingreso del sistema, posterior al apretón en los puentes peatonales continuamos la tortura al subir al articulado correspondiente, con frecuencia es común ver largas filas de buses colapsando las estaciones principales aumentando aun mas el tiempo de espera para llegar a cumplir nuestras labores. La intolerancia y el estrés por el pésimo servicio están llevando a los ciudadanos a protestar generando hechos como los del día de ayer. No quiero ni pretendo afirmar que el vandalismo posterior a la protesta pacífica se legitime con la inconformidad de la ciudadanía pero cuestiono profundamente las declaraciones del alcalde de Bogotá y las decisiones tomadas en lo concerniente a esta problemática.
Señor alcalde, la gente de a pie no somos “Terroristas” pues este es un término peyorativo para referirse a quienes muy amablemente usted les pidió su voto para representarlos a la alcaldía y a quien por consiguiente les debe un poco de respeto. El termino “Terrorista” esta desproporcionado para quienes lanzan una piedra contra un bus.
Señor alcalde se preguntará: ¿por qué los desmanes y las protestas en su gran mayoría son al sur o en las zonas humildes de la ciudad? Considero que parte de la respuesta se encuentra en los ingresos que recibimos, no es justo que diariamente invertimos $400 pesos mas cuando el aumento al salario mínimo es de $1.503 pesos diarios, teniendo en cuenta lo anterior nos quedarían apenas $1.103 pesos para invertirlos en el aumento de la canasta familiar y servicios públicos. Entonces es medianamente comprensible que un ciudadano de salario mínimo salga a la calle y proteste, ya que en la práctica cada vez es mas difícil sobrevivir de forma honesta en la ciudad.
Una vez mas señor alcalde, el respeto es fundamental para el desarrollo de sus funciones y recuerde que este se gana con verdaderas acciones y es recíproco. entonces, de manera comedida nosotros los usuarios de transmilenio también requerimos respeto no somos terroristas ni mucho menos, y como muestra de respeto con el usuario por favor procure que el servicio de transporte sea realmente digno y accesible ya que si este garantizará la dignidad y la calidad en el servicio no hubiese tenido protestas al subir la tarifa.
miangelrodriguezt@gmail.com
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