Nuevo paso elevado en la salida de Bogotá entrará en operación pronto: mejorará la movilidad
El paso elevado que se construye sobre la autopista Norte empieza a cambiar el panorama vial de Bogotá, mientras avanza hacia su etapa final de obras.
La movilidad en Bogotá se ha convertido en uno de los mayores desafíos cotidianos para quienes deben recorrer la ciudad. A cualquier hora del día, las principales vías muestran un panorama de filas interminables de vehículos que avanzan con lentitud, reflejo de una congestión que parece no dar tregua.
El aumento constante del parque automotor, los accidentes de tránsito, las manifestaciones ciudadanas y el cierre frecuente de tramos por obras en ejecución han creado un escenario en el que los tiempos de desplazamiento se prolongan y el estrés de los conductores se multiplica. En varios sectores, las demoras superan lo habitual, incluso en horarios que antes eran considerados de baja circulación.
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El desarrollo de proyectos de gran envergadura, como el Metro de Bogotá y las nuevas troncales de TransMilenio en la Avenida 68 y la Calle 13, ha transformado la rutina de la ciudad. La intervención de estas arterias principales ha obligado a implementar desvíos, restricciones de acceso y bloqueos parciales que impactan tanto el transporte público como el particular. Para los ciudadanos, cada trayecto se ha convertido en un cálculo diario entre la paciencia y la necesidad de llegar a tiempo.
La obra que aliviará la movilidad en autopista Norte
El puente de la calle 153 con autopista Norte empieza a mostrar la magnitud de su estructura tras meses de trabajo y ajustes en su planificación. Las vigas que sostendrán el paso elevado ya se levantan sobre el corredor, donde el tránsito no se detiene y los habitantes del norte de Bogotá observan cómo la obra avanza, lentamente, hacia su forma definitiva.
Durante octubre, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) reportó que el proyecto alcanzó un 62,49 % de ejecución. Ese progreso permitió iniciar el vertimiento de concreto en las vigas transversales y en los cimientos del costado occidental, labores que marcan una nueva etapa en la construcción. De acuerdo con la entidad, en las próximas semanas se armarán las columnas, se conformará la placa de transferencia y se levantarán los muros de mampostería. La entrega está prevista para el último trimestre de 2026.
El proyecto forma parte de las obras financiadas a través del sistema de Valorización establecido en el Acuerdo 724 de 2018 y está a cargo del Consorcio Vial Colombia 2021, integrado por tres firmas nacionales. Cuando la actual administración lo recibió, el avance apenas superaba el 11 %, lo que obligó a replantear cronogramas y ajustar varios aspectos técnicos.
Uno de los mayores retos fue la cimentación del puente vehicular, que requirió modificaciones en el diseño inicial. Esos cambios, junto con los retrasos en la ejecución, llevaron al IDU a iniciar un proceso sancionatorio por presunto incumplimiento del cronograma vigente, por un valor de 243 millones de pesos.
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A pesar de los contratiempos, la estructura comienza a definir el nuevo paisaje urbano de la calle 153. Cada vaciado de concreto, cada columna y cada conexión con la autopista Norte acercan el proyecto a su meta: aliviar la movilidad en uno de los puntos más congestionados del norte de la ciudad y ofrecer una nueva alternativa para el tránsito entre las localidades de Usaquén y Suba.