Personería pide suspender tala de dos palmas centenarias en el norte de Bogotá

El Ministerio Püblico distrital evidenció presuntas irregularidades técnicas en la autorización de corte de los árboles, que emitió la Secretaría de Ambiente el pasado 6 de diciembre.

Desde finales de 2019, residentes del barrio Cedro Golf, en la localidad de Usaquén, norte de Bogotá, denunciaron la tala de una de las dos tradicionales palmeras que está justo frente a un conjunto residencial ubicado en la calle 147 con carrera 7G. Durante la última semana del año anterior, los vecinos señalaron que la constructora de un proyecto que se llamará, curiosamente, “Las Palmas”, tramitaron la solicitud para talar los centenarios árboles, porque estarían impidiendo el ingreso a los parqueaderos del proyecto.

La queja de los vecinos encontró eco en la Personería distrital, que este lunes anunció que encontró presuntas irregularidades técnicas en la autorización de corte de las palmas, que se expidió el 6 de diciembre de 2019 mediante la resolución 035256 de la Secretaría de Ambiente. 

Tras la revisión de los permisos emitidos por la autoridad ambiental, la Personería recomendó a la Secretaría de Ambiente suspender la tala de las palmas, pues asegura que hay presuntas inconsistencias técnicas en la resolución que autorizó el corte de los árboles. El Ministerio Público distrital evidenció que, en principio, no hay un plano de ubicación de las redes de gas ni un documento que específicamente certifique la afectación causada por raíces a las redes.

Esto es importante pues ese fue uno de los puntos de debate sobre la necesidad de realizar la tala. De hecho, la Secretaría de Ambiente aseguró que otorgó el permiso tras evidencias entregadas por la constructora con las que confirmó que las redes de gases pasan cerca a las raíces de los árboles. Pero la Personería no pudo verificar que esto fuera cierto, así como tampoco logró determinar el nivel de profundidad del diagnóstico del estado físico de las plantas para recomendar su tala y no su traslado de ellas, así como la prevención, control y eliminación de posibles enfermedades de las plantas.

La historia sobre la tala de las palmas no es nueva y se remonta a abril de 2017, cuando los representantes del proyecto habitacional le pidieron a la Secretaría de Ambiente que autorizara el corte de las dos palmas. Hasta abril de 2018 la autoridad ambiental emitió concepto técnico que daba vía libre al traslado de uno de los árboles, pero entre mayo y septiembre de 2019 regresó la controversia debido a que la administración del edificio en construcción insistió en la necesidad de la tala. 

En noviembre de 2019, los responsables del proyecto de vivienda dicen que no pueden realizar el traslado de las palmas, debido a la presencia de redes de gas domiciliario, por lo que solicita que se modifique el permiso, que finalmente es otorgado el 6 de diciembre, autorizando la tala de ambas palmas.

Para los vecinos, la situación es extraña y creen que los conceptos de la autoridad ambiental se contradicen, pues en un principio fue negada la autorización y años después fue avalada. Cuando se negó la pretensión, se realizó un acuerdo entre vecinos para proteger las palmas, pero este no fue respetado.

Fuente: Elespectador.com

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