Pésima es la prestación de los servicios públicos en veredas de Soacha
En pleno Siglo XXI, ni luz, agua potable ni mucho menos telefonía, reciben los habitantes de Fusungá y otras veredas de Soacha.
En la vereda Fusungá del corregimiento 1 de Soacha solicitan atención urgente y permanente a los servicios públicos, ya que es la única zona que recibe agua del río Soacha para consumo humano, la luz es intermitente y no hay señal telefónica que posibilite las comunicaciones.
La presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda Fusungá, Flor Ramírez, comentó la realidad que han tenido que vivir los campesinos que residen en este sector rural de Soacha, desaciertos y falta de autoridad para regular los servicios públicos básicos. «La luz llegaba antes de San Mateo, pero que por alto voltaje se cambió y luego se supo que provenía de una subestación de Usme que llega a Ciudad Bolívar, luego pasa a Quiba, Hungría, Alto del Cabra, Romeral, Sibaté y Fusungá, pero hubo un daño y resultaron diciendo que el servicio ahora viene del Pablo Neruda. Ni siquiera sabemos bien de dónde nos están trayendo la energía, lo cierto es que podemos estar todo un día sin el servicio; antes no teníamos ese problema tan repetitivo», recordó la líder.
Doña Flor admite que se han realizado derechos de petición y ha venido mejorado la situación, pero el servicio de luz desmejoró mucho por parte de los contratistas desde que se privatizó.
Por otro lado, se habla que el corregimiento 1 no tiene servicio de agua potable y los habitantes de Fusungá beben el líquido directo del río Soacha, que nace en la vereda Hungría detrás del cerro, y aunque baja transparente no se descarta que esté contaminada. «No hay servicio de agua potable pero se considera la necesidad de que llegue, y gracias a Dios hay un proyecto en la Gobernación de Cundinamarca, que ojalá se haga realidad porque el riachuelo se está secando», añadió la Presidenta.
La comunidad manifiesta que la Car ha hecho proyectos con eucaliptos que absorben todo el agua. «Nosotros como comunidad sabemos que estamos por la ronda del río, pero no hay peligro porque tenemos nuestros predios separados unos de otros y llevamos más de 50 años aquí, no somos invasores, pagamos impuestos común y corriente, y sobre todo sembramos matas frutales alrededor de la cuenca», comentó una habitante del sector.
Además de las falencias en los servicios de agua y luz, la comunidad asegura que pagan 30 mil pesos de telefonía hogar sin contar que algunas familias cancelan más por internet, pero este servicio antes contaba con planta directa y ofrecía mejor calidad. “ETB pensó en hacer un puente aéreo pero sigue subterráneo, motivo por el cual se han robado los cables, además hay demoras para arreglar eso. Tener comunicación telefónica es una necesidad, si no hay llamadas nos perdemos del mundo; los habitantes se han puesto en la tarea de interponer denuncias ante la Superintendencia de Servicios Públicos y la misma Personería Municipal, es hora que la zona rural tenga cierta prioridad y se hagan las intervenciones necesarias para que las empresas y los proyectos se desarrollen, pero que no sea solo para una vereda , sino que toda la población campesina de Soacha salga beneficiada», finalizó la presidenta de la JAC de Fusungá.
Por Yineth Castillo
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