¿Por qué Petro pidió que investigaran a su hijo?

Mientras surgen preguntas y especulaciones sobre su entorno familiar, otros aplauden su actitud.


En medio de las constantes denuncias por presuntos hechos de corrupción en su gobierno, que involucraría, incluso, a parientes cercanos, y en una actitud inusual, el alcalde Gustavo Petro sorprendió al pedirle a la Fiscalía que investigue el comportamiento de su hijo mayor, Nicolás, por su posible intervención en los contratos del Distrito.

De inmediato el revuelo no se hizo esperar. En las últimas horas vienen circulando toda clase de especulaciones sobre millonarios y polémicos negocios del Distrito donde, supuestamente, el joven habría tenido que ver, pero ninguna de esas versiones está confirmada.

La petición de Petro tomó por sorpresa a todo el mundo –empezando por su propio hijo–, quien en la noche del miércoles manifestó no saber que su papá había solicitado dicha investigación en la Fiscalía.

La petición de Petro fue verbal y tenía por objeto “corroborar” el comportamiento de Nicolás Petro Burgos, abogado de 27 años, que se dio a conocer en diciembre del año pasado cuando apareció acompañando al Alcalde en el balcón del Palacio Liévano, a raíz de la destitución de la Procuraduría.

En las redes sociales, a través de su cuenta en Twitter, Nicolás también ha sido uno de los principales escuderos de su padre.

¿Cuál era, entonces, el objeto de armar semejante polvareda?, ¿tenía el Alcalde indicios serios para actuar como actuó?, ¿su actitud terminó por enrarecer el ambiente alrededor de los cuestionamientos que se han hecho a su entorno familiar en el pasado?

La inédita petición a la Fiscalía denota una evidente preocupación del Alcalde por la posible injerencia de miembros de su familia en el Distrito. Desde que llegó a la Alcaldía, Petro les ha insistido a sus funcionarios que no se reúnan ni mantengan vínculos con sus familiares, entre ellos los Alcocer, la familia de su esposa Verónica, oriundos de Sincelejo.

Las alarmas se dispararon cuando EL TIEMPO reveló el pasado 22 de junio que su concuñado, el empresario Carlos Gutiérrez, solía reunirse con funcionarios del Distrito y, según fuentes creíbles, habría jugado presuntamente un papel clave a favor de los transportadores en la prórroga de los contratos de TransMilenio.

Antes de ese artículo, y en diálogo con este diario, el Alcalde había contado que tuvo que cortar cualquier contacto con Gutiérrez y reveló que estaba dejando de asistir a reuniones familiares para evitar inconvenientes.

Para personas cercanas al mandatario pudo haber precipitud en su petición al ente investigador, pues al no especificar contrato alguno o malos comportamientos por parte de su primogénito, terminó dando argumentos a sus opositores y alimentando las especulaciones.

En la Alcaldía, sin embargo, tienen otra percepción. Creen que lo que busca el mandatario es “proteger” a Nicolás de esos mismos rumores y que sea la justicia la que despeje cualquier duda que pueda surgir. “Quiere salir adelante de cualquier comentario mal intencionado. Está seguro de la buena conducta de su hijo”, sostuvieron fuentes consultadas.

“Es un acto muy fuerte que demuestra que Petro tiene unas convicciones que lo llevan incluso a esto”, expresó una funcionaria del Distrito.

Por ahora, el joven no ha querido referirse a este asunto y lo único que ha señalado es que no tiene nada que ver con la contratación del Distrito. De todos modos, se está asesorando para analizar el tema y responder ante cualquier llamado de la justicia. El caso ya reposa en el despacho del fiscal tercero delegado ante la Corte, por asignación especial.

Nicolás es hijo de la cordobesa Katia Burgos, la primera mujer de Petro. De hecho, el Alcalde ha contado que lo conoció estando en La Picota, en la época del M-19. “Mi experiencia paternal inicial fue lamentable porque, el día en el que supe que mi novia estaba embarazada, iba camino a la tortura. No volví a saber nada del bebé hasta que ella lo tuvo y me lo llevó en brazos a la cárcel”, relató Petro durante una entrevista con Bocas, en el 2012.

La petición a la Fiscalía para que investigue a su hijo es apenas la última señal evidente de que al mandatario, efectivamente, le preocupan esas versiones sobre su propia familia y quiere contrarrestar un posible proceso judicial.

En resumen, el Alcalde se estaría preparando para una eventual andanada contra los suyos y quiere desde ya tener preparada su estrategia de defensa.

Fuente: eltiempo.com

Siga a Periodismo Público en Google News. Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp