Quemas ilegales a cielo abierto en Soacha, carbón obtenido contamina los alimentos
Las autoridades advirtieron que el carbón que se obtiene de estas quemas está contaminado. El daño a la salud humana, animales y ambiente es elevado.
La CAR Cundinamarca y la Fuerza Pública realizó un operativo para poner freno a las quemas a cielo abierto para la producción de carbón vegetal en zona rural de Soacha, que suelen incrementarse en la temporada de fin de año.
Integrantes de la CAR, acompañados de Ejército y Policía, llegaron a la vereda Chacua, del municipio de Soacha, una de las zonas donde el delito de quemas a cielo abierto para la producción de carbón vegetal es recurrente.
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Al llegar las autoridades, dos operarios fueron sorprendidos realizando quemas de retal a cielo abierto, representadas en doce pilas en combustión incompleta de madera con pintura, puntillas y otros elementos como plásticos, lonas y empaques, en un volumen estimado de 150 metros cúbicos, y ocho pilas más en proceso de armado, con un volumen aproximado de 109 metros cúbicos.
Estas actividades para la producción y obtención de carbón eliminaron la cobertura vegetal en aproximadamente 0,54 hectáreas como consecuencia de la combustión directa y la emisión de material particulado.
La materia prima utilizada estaba compuesta principalmente por retal de estibas, retazos de huacal de madera, madera en tabla, carretes de cable, trozas de madera de especies como acacia amarilla y eucalipto.
Consecuencias de la quema de madera a cielo abierto para obtener carbón vegetal
La presencia de carbón vegetal y de residuos sólidos dispuestos de forma inadecuada generan un cambio físico del entorno y, por ende, modifican directamente el hábitat de aves y animales terrestres, fosoriales y edáficos, al generar un cambio de los microhábitats disponibles para la fauna, como se pudo documentar tras observar una mirla (Turdus fuscater) perchada en un árbol quemado.
En la visita se evidenció además la generación de residuos peligrosos (RESPEL), representada en tres canecas metálicas de 55 galones con residuos de aceite, y envases de pintura, las cuales se utilizan para recolectar y almacenar agua.
La gestión inadecuada del aceite usado y/o materiales contaminados con estas grasas, que son utilizadas para agilizar el proceso de combustión, afecta los recursos hídricos y el suelo.
La afectación al suelo no solamente es perjudicial para la salud humana, sino para todas las demás formas de vida, ya que la presencia de este residuo peligroso altera los procesos de intercambio con el medio ambiente.
El director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, explicó que el carbón que allí se produce y se comercializa, es distribuido en asaderos, restaurantes, y almacenes que lo adquieren y utilizan, sin tener en cuenta que es el resultado de una quema indiscriminada, no selectiva y e irresponsable de desechos que se recogen en calles y avenidas de Bogotá y municipios cercanos.
La CAR Cundinamarca ordenó la suspensión inmediata de la actividad mientras se avanza en el análisis técnico de las afectaciones, al tiempo que la Policía llevó a cabo la captura de dos personas que manejaban en el predio y fueron puestas a disposición de la Fiscalía en Soacha.
Foto: CAR Cundinamarca




