Reclutador de Falsos Positivos Soacha pide ser juzgado por la JEP
El nombre de Alexander Carretero Díaz se hizo tristemente conocido por las ejecuciones extrajudiciales contra varios jóvenes de Soacha, casos conocidos como ‘falsos positivos’.
Ahora Carretero, condenado a más de 40 años de cárcel, pide entrar a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Aunque podría haberse presentado como un tercero civil que patrocinó acciones de uno de los actores del conflicto, lo cual lo incluiría en el marco del caso 03 de la JEP en donde se abordará el tema de los ‘falsos positivos’, su solicitud fue hecha como integrante de la Fuerza Pública.
Dicha solicitud está en estudio en la JEP, en la sala de definición de situaciones jurídicas, que será la encargada de definir si lo acepta como agente del Estado o estudia su petición como un tercero civil.
Carretero fue una de las personas que se encargaba de reclutar a jóvenes de bajos recursos en Soacha con falsas promesas de empleo, para luego entregarlos a miembros del Ejército que los asesinaron y presentaron como guerrilleros dados de baja en combate.
Por esos hechos fue condenado en el 2017 por cargos de desaparición forzada y homicidio agravado de 14 jóvenes que fueron llevados desde Soacha, Cundinamarca, hasta Ocaña, en Norte de Santander, donde aparecieron muertos.
Para llegar a su condena, el despacho a cargo logró unificar siete procesos distintos, ocurridos entre enero y agosto del 2008, pero que se referían a casos similares en su modus operandi.
En el escrito de acusación de la Fiscalía, se aseguraba que Carretero hizo parte de “una red criminal totalmente articulada” y que su función específica era escoger a las víctimas, no solo jóvenes de bajos recursos, sino también desempleados. Desde una tienda en el sur de Soacha, Carretero Díaz fue uno de los encargados de “engancharlos”.
En 2017, el hombre aceptó los cargos imputados y se comprometió a colaborar con la justicia, como testigo del proceso contra nueve militares, quienes habrían sido los autores materiales de estos ‘falsos positivos’. Debido a esa colaboración ofrecida, alegó que la condena de 44 años era excesiva y desproporcionada.
Ahora, buscará que tras aportar su verdad en la JEP, donde también tendría que comprometerse con medidas de reparación y no repetición, esa pena le sea reducida.
Sin embargo, la sala de definición de situaciones jurídicas tendrá que evaluar si efectivamente Carretero se puede acoger como miembro de la fuerza pública, o si más bien se trató de un tercero civil que coadyuvó a los miembros del Ejército que buscaron inflar sus cifras operaciones matando a jóvenes ajenos al conflicto.
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