Rescatan especies animales en Cundinamarca
La autoridad ambiental departamental rescató un búho currucutú y un rey gallinazo, ambas especies entraran en cuidados especiales y luego serán liberadas.
Una historia que es ejemplo de conciencia ambiental y amor por la naturaleza se registró en las últimas horas en zona rural de Villeta, municipio donde un hombre rescató a un espécimen búho bebé, que había caído de un árbol y se encontraba en delicado estado de salud, luego de ser atacado por algunas personas. Existe la equivocada creencia de que ataca los seres humanos.
De acuerdo con el reporte de los funcionarios adscritos a la Oficina Provincial Gualivá de la CAR con sede en Villeta, un morador de la región detectó la presencia del animal, lo recogió y lo puso a disposición de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, donde el espécimen fue valorado por los profesionales del Grupo de Fauna y Flora.
Tras la evaluación de la condición de la joven ave silvestre -Currucutú Megascops Choliba-, búho joven se determinó un proceso de acompañamiento, protección y cuidado antes de ser conducido a la Fundación Bioandina para culminar su desarrollo para luego ser liberado en su hábitat natural.
El Currucutú es un búho pequeño, con penachos cortos de plumas sobre los oídos que forman ´orejas´, ojos amarillos, por encima la plumas son entre grisáceas y café canela con estrechas estrías parduscas y moteadas; la parte inferior es blanquecina a canela con unas pocas estrías negras prominentes. Las patas no tiene plumas y son gris marrón.
Por su parte, la Oficina Provincial Alto Magdalena de la CAR, recibió de la Policía del municipio de Guataquí al Rey Gallinazo (sarcorampus papa), una especie de fauna silvestre que fue incautado por los uniformados a un habitante que lo tenía en su poder.
El animal fue revisado por el técnico de fauna de la Corporación, quien consideró que estaba en aceptables condiciones y mostraba síntomas de depresión y por tal motivo fue enviado al centro de rehabilitación en la Fundación Bioandina, ubicado en la vereda Marsella, del municipio de El Colegio, en la región del Tequendama donde después de la valoración de los expertos será liberado en su hábitat natural.
La CAR sigue insistiendo en no tener animales silvestres, pues sacarlos de su hábitat les ocasiona la muerte, perjudicando el entorno ambiental propio de las regiones de donde son extraídos ilegalmente como mascotas o con fines comerciales.
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