Rey desea recuperar relación Cundinamarca-Soacha

Luego de iniciar acercamientos con el Gobernador encargado del departamento con el fin de empezar el proceso de empalme, Jorge Rey identificó las prioridades de Cundinamarca. Entre ellas está el mejoramiento de las relaciones de Soacha con el Departamento y el mejoramiento de la seguridad del municipio.


A través de entrevista concedida al espectador.com, el Gobernador electo de Cundinamarca, Jorge Rey habló sobre diferentes aspectos relacionados con Soacha y diferentes municipios del departamento. Así fue la entrevista:

¿Qué rescata de la administración que termina y qué no quisiera repetir?

La administración hizo un esfuerzo para tener una acción de gobierno en cada municipio, estableció un código de rentas necesario para pagar lo que había que pagar y se preocupó por cumplir las metas del Plan de desarrollo. No comparto la procedencia de muchos miembros del gabinete, que no eran del departamento y no tenían sentido de pertenencia. Por otro lado, fueron cuatro años perdidos en la relación Cundinamarca-Soacha. Los problemas que se imagine los encuentra en ese municipio, y no se hizo el esfuerzo por resolverlos. A muchos municipios, por tener un ingreso superior a los demás, no se les hacían inversiones estructurales. La pobreza de Chía o Cota, por ejemplo, pasó desapercibida porque el municipio era, en teoría, rico.

¿Cuál es el diagnóstico que tiene del departamento que gobernará?

Ha crecido, pero no se ha desarrollado. Nos falta inversión en infraestructura, reconstruir el tejido social para tener más seguridad, mejor educación y formación del capital humano. Además necesitamos una mejor integración con Bogotá, la Nación y los municipios, y creo que tenemos una oportunidad de oro. Esas son las generalidades de cómo está el paciente.

¿La integración será fácil, ahora que el alcalde de Bogotá y el vicepresidente son de su mismo partido político?

Sí, pero, más que la línea política de Enrique Peñalosa, creo que es alguien que conoce el concepto del gran urbanista, que sabe que las ciudades no pueden desarrollarse endogámicamente sino que deben pensar en su periferia. Tenemos la voluntad de trabajar con él. Lo demostramos cuando, a menos de 24 horas de ser elegidos, estábamos analizando los problemas.

¿La conformación de la Asamblea, donde ganaron la Unidad Nacional y Cambio Radical, lo favorece?

Los diputados tienen gran capacidad de gestión. Los conozco en su mayoría. Afortunadamente logramos tener las mayorías e invitaría a las fuerzas que no me acompañaron a que me ayuden a hacer una gestión equilibrada.

¿Cuál será su primera decisión?

Hay que conformar un equipo comprometido con el departamento. Un gabinete interesante. Primero, que sean de Cundinamarca. Nuestros secretarios de despacho no son de aquí, y creo que debemos generar sentido de pertenencia. Espero trabajar con gente que sienta el departamento. Lo llamo la retoma de Cundinamarca. Interesante es un equipo con una línea de mediación entre experiencia y juventud, pero no generacional sino de actitud. Un corazón joven y amable. Gente diligente.

Dice que será el gobernador para el posconflicto ¿Cómo lo hará?

Potencializando e inyectándole recursos al agro. El 90% del departamento se dedica a esta tarea y el 60% no tiene agua, porque hay una grave deficiencia hídrica, sin contar que para abordar esos problemas sólo tenemos $7.000 millones anuales para asistir 4.000 veredas de los 116 municipios. Esos recursos resultan insuficientes para todo lo que hay que hacer.

El agro es el centro de su estrategia

Claro. Eso y la reconstrucción del tejido social. Vamos a quintuplicar la inversión para el sector, asignándole no menos del 20% de las regalías para hacer los distritos de riego, mejorar la producción, hacer reservorios veredales. Si se hubiera hecho eso antes, no tendríamos la crisis hídrica que tenemos ahora. También vamos a robustecer la asociatividad entre los campesinos. Le voy a proponer a Peñalosa un proyecto para que los campesinos puedan abastecer las plazas de mercado de la capital, una clase de Corabastos exprés.

De los proyectos de infraestructura, ¿cuál será su prioridad?

El secreto para no tener que elegir uno solo es desarrollar una política integral que involucre vías, educación, salud y servicios públicos. Es todo un capítulo de obras de infraestructura.

¿Cómo mejorar la infraestructura para el suministro de agua?

El Plan Departamental de Aguas está estructurado, pero la queja reiterada es la demora de la Ventanilla Única del Ministerio de Vivienda para desarrollar los proyectos. Es increíble que la plata esté en las cuentas, pero la gente aguante sed. Por eso el ministro de Vivienda creó la ventanilla exprés para Cundinamarca y así acortar el tiempo entre la viabilización del proyecto y su ejecución.

Y ¿con el suministro del líquido?

No queremos, y ese es otro tema para hablar con Peñalosa, seguir con la inseguridad de si nos van a vender agua o no. Debemos hacer un esquema para que de aquí a 50 años Bogotá se comprometa a vendernos el agua a un precio justo. La capital se lleva el agua de las fuentes hídricas de Cundinamarca y luego nos la vende tratada 100% más cara de lo que la venden en Bogotá. Es una discusión que se debe dar.

Pero la infraestructura hídrica es a largo plazo y el Ideam pronostica sequías hasta principios de 2016.

El Niño no implica tiempo seco seguido sino que hay temporadas cortas de lluvias intensas. Esperamos que los reservorios y embalses ya construidos puedan albergar el agua suficiente para enfrentar esta sequía. Ningún proyecto, ni el más pequeño, puede garantizar una solución de aquí a marzo.

¿La Mesa y Anapoima tendrán acueducto en su administración?

La licitación es irreversible. Nos corresponden las funciones de control, para que el contratista haga lo que le corresponde. Esperamos que en esta ocasión no se incumpla el contrato.

Hablando de promesas incumplidas, Útica aún espera la escuela y las vías que les prometieron.

La primera visita, una vez posesionado, será a Útica. Ya se compró el terreno para el colegio y lo construiremos. Además tenemos que mitigar el riesgo de inundación y ver cómo cumplimos con el traslado de unas viviendas y mejorar el centro de salud.

¿Cuál es su plan en seguridad?

Aumentar el pie de fuerza es parte de la solución, pero es competencia de la Nación. Nos dedicaremos a romper las barreras invisibles entre Bogotá y Cundinamarca para la Policía. Hay problemas en El Codito-La Calera, en Bosa-Soacha. Debemos aumentar la jurisdicción de la Policía de Cundinamarca y la de Bogotá para que integren esfuerzos. La delincuencia es compartida.

¿Cómo aumentar la cobertura en educación?

Aunque es difícil implementar la jornada única en todos los municipios, podemos mirar los más vulnerables y los que tienen una mayor tasa delictiva, para hacer un esfuerzo. Debemos seguir con programas que faciliten el acceso a la educación superior, como “Cuatro por una opción de vida”, que le permite al joven tener el 75% de su educación superior y el resto financiarlo por el Icetex. Además queremos eliminar el requisito del fiador y crear una línea donde cientos de jóvenes puedan educarse gratis en la Universidad de Cundinamarca.

La Universidad de Cundinamarca se volverá vital. ¿Está preparada para asumir esos retos?

Sin revisar los presupuestos, sabemos que la plata no se ha invertido en calidad ni en investigación. La Gobernación tiene una deuda con la universidad que ha venido pagando y puede representar una cifra muy importante. Pretendemos que una gran parte de esos recursos garanticen la gratuidad de cientos de cundinamarqueses y se inviertan en investigación. Lo que necesitamos es que las directivas de la universidad quieran involucrarse en el proceso.

¿Cómo mejorar los indicadores de transparencia?

Cuando uno habla de los indicadores de transparencia del Gobierno Nacional finalmente entiende que es un software alimentado con unos datos que la Gobernación misma proporciona. Pero la transparencia de verdad, la de la vida cotidiana, no puede ser calificada en una escala. En la realidad eres o no eres transparente. Es 0 o es 100. Hay que intentar que todos los funcionarios se apeguen al manual de transparencia y nuevo liderazgo que vamos a implementar, al sistema de veedurías ciudadanas, y que trabajen de la mano con los entes de control. Hacer presupuestos participativos para que sean asertivos y transparentes. Así dejaremos de hacer puentes donde no hay ríos ni escuelas donde no hay niños.

Fuente: Elespectador.com

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