Se disparan alarmas en San Mateo por envenenamiento masivo de mascotas
En la Urbanización Bosques de Tibanica, ubicada en el sector de San Mateo en la Comuna Cinco, la comunidad está preocupada, indignada y dolida por el envenenamiento de mascotas que se está presentado al interior del conjunto. Para finales de agosto, 13 animales habían sido las victimas de personas inescrupulosas, y hasta la fecha el número de muertes se eleva a 25.
Para finales de agosto las alarmas ya estaban encendidas debido a las 13 familias que habían sido afectadas con el envenenamiento de sus mascotas; desde entonces la comunidad ha tratado de unirse y buscar todos los mecanismos para articular entidades y dependencias de la administración municipal con el fin de obtener apoyo y evitar más muertes de animales.
A pesar de los esfuerzo realizados por la comunidad a través de medios de comunicación, constantes reuniones, gestiones para el reforzamiento de la seguridad e identificación del responsable y de las advertencias que empezaron a difundir por toda la urbanización de Bosques de Tibanica, el número de mascotas muertas se multiplicó, doblando la cifra de familias afectadas.
Una de las mayores preocupaciones de la comunidad radica en la protección de la integridad de los niños y bebes, puesto que el método que se está utilizando para asesinar a las mascotas, según los residentes que ya han sido afectados, implica que el individuo arroje la sustancia por debajo de la puerta, o que deje en los antejardines salchichón o salchichas con veneno, hecho que representa un evidente peligro para los más pequeños.
De acuerdo con una residente, quien prefirió conservar su nombre, “cuando bajé a la sala vi que mi perro estaba convulsionando, enseguida me acerque a atenderlo e identifiqué que habían arrojado una sustancia extraña por debajo de la puerta, porque el animalito estaba impregnado de un olor muy fuerte que también me afectó a mí, enseguida me provocó ardor en los ojos y la garganta y ganas de vomitar. Afortunadamente fui yo quien bajo y no alguno de mis pequeños nietos, porque la situación, entonces, habría sido diferente”, relató la habitante.
En vista de la alarmante situación que ya está comprometiendo la vida y la integridad de las personas, la comunidad afectada empezó a movilizarse y mejorar los métodos para encontrar apoyo; citaron a la presidenta del consejo de administración del conjunto para que como representante de la urbanización los ayudara a articular con los entes necesarios para poder afrontar la situación.
Néstor Matallana, residente afectado de Bosque de Tibanica, explicó: “El día 2 de octubre realizamos una reunión con el consejo de administración en la que empezamos a tomar decisiones radicales para detener la matanza de nuestras mascotas. Tras la reunión, en primera instancia acordamos un fondo común para mitigar las consecuencias de la muerte del animalito en cada familia, así mismo estamos reuniendo los recursos necesarios, con la colaboración de todos los habitantes del conjunto, con el objetivo de lograr la instalación de 3 a 5 cámaras de vigilancia por bloque, también estamos haciendo lo posible por reunir dinero y recompensar a quien nos ayude a identificar al directo responsable”, detalló el joven.
Así mismo, el habitante aseguró que los afectados, a pesar de los intentos realizados, no han sentido el acompañamiento ni apoyo requerido por parte de la administración municipal, “sentimos que la presencia que hizo la Secretaría de Salud en una de la reuniones realizadas, dejó mucho que desear, puesto que no se mostraron dolientes ni prestos para empezar a ejercer acciones contundentes respecto al tema”, argumentó.
La problemática ya se dio a conocer a la dirección de Policía de Soacha, en las reuniones ya han logrado contar con la presencia de la policía ambiental y esperan que el apoyo y actuación para poder identificar al responsable también se dé por parte de la entidad, puesto que la comunidad asegura que no se puede permitir que este tipo de hechos se sigan presentando; no solo son prácticas inhumanas, también están poniendo en riesgo la integridad de todos los residentes, en especial a los niños del conjunto.
Para concluir, Livia Triviño, residente de la zona, agregó: “Recordemos que, así como yo siento, los animales también sienten, además estamos hablando de mascotas, para muchas familias un animalito es parte fundamental de los lazos familiares, e independientemente de la situación del animalito, nosotros como seres razonables debemos respetar y proteger la integridad y dignidad de todos los seres vivientes, puesto que ellos también tienen derechos y necesidades”, concluyó.
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