Tala masiva de árboles en Cundinamarca amenaza un bosque
Una alerta ambiental encendió las alarmas en una zona rural, donde un recorrido técnico reveló un panorama que preocupa a las autoridades.
El verde empezó a desaparecer sin aviso en una zona rural de Pacho. Lo que al principio parecían claros aislados entre los árboles se convirtió en una herida abierta en el paisaje. Hoy, más de 4.000 metros cuadrados de bosque quedaron arrasados por una tala masiva detectada por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR.
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El hallazgo se dio durante labores de control y seguimiento realizadas por técnicos de la Dirección Regional Rionegro. En la vereda Las Huertas, el equipo identificó la intervención de 40 urapanes, una especie que no contaba con ningún tipo de autorización para su aprovechamiento. A pocos kilómetros, en la vereda Guayabal de Patasía, el panorama se repetía: 77 eucaliptos y cipreses habían sido cortados sin permiso ni salvoconductos que acreditaran su transporte.
La inspección permitió establecer que la madera fue retirada y puesta en circulación dentro de un mercado ilegal en la zona. Ante la evidencia, la CAR ordenó el inicio de un proceso sancionatorio y reiteró que toda actividad de aprovechamiento forestal requiere autorización previa de la autoridad ambiental.
“El aprovechamiento de árboles requiere permisos de la autoridad ambiental y dado que en este caso no contaban con este instrumento dispusimos iniciar el proceso sancionatorio”, explicó Alejandro Fiquitiva Casallas, director regional Rionegro CAR.
El funcionario advirtió que la ausencia de trámites impide establecer medidas de compensación que garanticen la recuperación de la vegetación afectada. “Estas actividades, al no contar con los instrumentos legales, impiden proteger el recurso flora y asegurar el restablecimiento de los ecosistemas del municipio”, puntualizó.
Las acciones hacen parte del Plan de Acción Cuatrienal – PAC de la Corporación, que refuerza la vigilancia en los municipios de la Regional Rionegro. El control se aplica tanto a especies nativas como exóticas, dado que todas requieren autorización legal antes de cualquier intervención.
La CAR rechazó la tala indiscriminada y exhortó a la comunidad a informar sobre cualquier hecho similar. “Estamos adelantando el proceso sancionatorio y reiteramos el llamado a la ciudadanía para que acuda a la Corporación antes de realizar cualquier tipo de aprovechamiento forestal”, añadió el director.
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La entidad recordó que la protección del medio ambiente es un deber compartido y que las denuncias oportunas facilitan la respuesta institucional frente a la destrucción de los ecosistemas.
Foto: CAR