Terminó el primer festival de tatuaje de Soacha

Durante el fin de semana, cientos de aficionados al tatuaje y curiosos asistieron al Coliseo General Santander, en donde se vivió el primer «Soacha cultural tatoo fest», un encuentro que reunió a artistas, provedores de materiales, revistas, accesorios y diversas expresiones en torno al polémico arte.


Luego de ocho meses de organización y una fuerte convocatoria, en el primer fin de semana de mayo se llevó a cabo el primer «Soacha cultural tatoo fest», organizado por David Hernández tatuador del municipio y otros empresarios del género. El festival contó con la participación de 46 stands, la mayoría provenientes de Bogotá, además había música rock y metal en vivo, shows de suspensión y exposición de muestras. El escenario fue prestado por el IMRSD, por su parte, la premiación estuvo a cargo de Ethernal, Classic y Queen Machine, empresas provedoras de insumos para tatuadores.

David Hernández, organizador de la jornada explicó que el festival, “entre otras cosas se realizó para cambiar los estigmas que las personas tienen sobre el tema, la gente todavía cuando piensa en tatuaje se imagina tinta china, puntos mal hechos, rayones antiestéticos. Queremos hacer ver que hay artistas que pueden cambiar esta visión y que el tatuaje es todo un arte”.

Edward Ortiz, habitante de Soacha quien tiene su empresa en el centro de Bogotá llamada Rebel house explicó que el valor de un tatuaje es variable, inicia en cuarenta mil pesos, y puede llegar hasta varios millones, según el tamaño, color y diseño que pida la gente. “Para muchas personas el tatuaje aún es un tabú, es importante que la gente sea libre y que no vea esto como algo que daña la vida sino como un arte, que a pesar que uno tenga tatuajes conserva sus valores, ética, profesión”.

Carlox Angarita, colombiano, reconocido tatuador a nivel internacional, fue uno de los jurados, quien luego de venir de una actividad en Estados Unidos llegó a Soacha para participar del festival. “Para ser el primer festival está muy bien organizado, he asistido a otros eventos que están empezando y no se parecen ni en la mitad a este, se ve trabajo. Necesita tiempo para seguir creciendo, es claro que hay países que llevan bastante trayectoria en el mundo del tatuaje. Estos eventos sirven para que la gente mire que los tatuadores no son delincuentes sino son artistas” . Angarita además comentó que para elegir las mejores muestras se observaba principalmente la sanidad y asepsia de las muestras, luego sí su composición artística.

“Nos pareció súper chévere porque en medio de tatuajes, accesorios y marcas se ven diferentes expresiones”, afimó Eliana Hernández una curiosa visitante quien al contrario de muchos asistentes que se realizaron tatuajes en la piel, ella sólo quería observar los diferentes stands. “El festival fue bueno, las personas han estado contentas con la organización y el espacio” concluyó David Hernández.

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