Un deslizamiento se reactivó tras el sismo en Cundinamarca: terreno quedó inhabitable
Las autoridades han reiterado que la prioridad es la protección de la vida humana, por lo tanto, se hará el monitoreo técnico y la búsqueda de soluciones permanentes para los damnificados, mientras se mantiene el seguimiento a la evolución del terreno y sus implicaciones estructurales.
La emergencia geológica registrada en la vereda La Europa, del municipio de Paratebueno, ha dejado consecuencias devastadoras. Una remoción en masa, desencadenada por el sismo de magnitud 6,5 ocurrido el pasado 8 de junio, obligó la evacuación de al menos 80 familias y compromete un área de aproximadamente 634 hectáreas, que, según el Servicio Geológico Colombiano, no podrá volver a ser habitada.
Los afectados fueron trasladados a un alojamiento temporal en el Polideportivo San Andrés 2, en el casco urbano del municipio.
Mientras tanto, las autoridades evalúan alternativas de reasentamiento definitivo, en articulación con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y las administraciones locales.
Un fenómeno en movimiento
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El deslizamiento reactivado por el sismo continúa en lento desplazamiento. Tiene una dimensión de 370 metros de ancho y cerca de kilómetro y medio de longitud, afectando unas 60 hectáreas directamente, equivalentes a 100 canchas de fútbol. El evento ocurrió en una zona ya conocida por su inestabilidad geológica, lo que agrava la situación.
Además del movimiento de tierra, se han generado represamientos en quebradas cercanas, como la Nahuaya, que podrían representar nuevos riesgos. Esta quebrada fluye en dirección a la vía que conecta Villavicencio con Yopal, lo cual ha motivado una vigilancia activa de la zona y medidas de restricción.
El Servicio Geológico ha dividido la zona afectada en dos sectores:
- Ladera alta (464 hectáreas): recomendada para evacuación preventiva.
- Zona baja (170 hectáreas): en observación y con restricciones operativas para evitar acumulación de vehículos y garantizar evacuación oportuna si la situación se agrava.
Monitoreo continuo con tecnología de punta
Gracias al apoyo del Servicio Geológico Colombiano, se instalaron sensores de velocidad y dispositivos GPS de alta precisión, que permitirán monitorear el comportamiento de la masa de tierra y su interacción con las fallas geológicas del sistema del Borde Llanero.
Estas herramientas también permitirán ampliar el conocimiento sobre amenazas sísmicas en el país y mejorar los estándares de construcción y prevención en zonas vulnerables.
Evaluación de infraestructura educativa: 11 colegios deben ser demolidos
En paralelo, la Gobernación de Cundinamarca, a través de su Secretaría de Educación, avanza en la inspección de 68 sedes educativas en Paratebueno y Medina. Esta acción busca garantizar un regreso seguro a clases luego del receso escolar.
Hasta el momento se han evaluado 39 sedes, con los siguientes resultados:
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- 11 requieren demolición total.
- 10 deben ser demolidas parcialmente.
- 8 tienen afectaciones mitigables.
- 10 presentan daños menores.
Con base en estas inspecciones, el personal docente regresará el 1 de julio y los estudiantes el 2 de julio, únicamente en sedes certificadas como seguras.
Un movimiento en masa del tamaño de 100 campos de fútbol se reactivó tras el sismo de Paratebueno, Cundinamarca.
📹En este video, nuestro director Julio Fierro, explica los detalles del evento, las recomendaciones y las acciones que se llevan a cabo por parte del SGC en la zona. pic.twitter.com/MW4U1GD7Lj
— Servicio Geológico Colombiano (@sgcol) June 14, 2025
Para las instituciones que no puedan ser utilizadas, se evalúan alternativas como arriendo de espacios, reubicación temporal o modelos de atención en casa, asegurando la continuidad del servicio educativo.
Prioridad: salvar vidas y reconstruir con seguridad
Las autoridades han reiterado que la prioridad es la protección de la vida humana, razón por la cual toda la zona afectada permanece deshabitada. Se continuará el monitoreo técnico y la búsqueda de soluciones permanentes para los damnificados, mientras se mantiene el seguimiento a la evolución del terreno y sus implicaciones estructurales.
Foto: Gobernación de Cundinamarca