‘Viagra femenino’ en versión aerosol

Posted on 13 de noviembre de 2012 by Periodismo Público

Un aerosol nasal que pretende impulsar la excitación sexual de la mujer está a punto de someterse a ensayos clínicos en Australia y Canadá.

El fármaco, llamado Tefina, es un gel de testosterona que se absorbe en el cuerpo a través de la nariz. Según OneNews, el gel se podría absorber en pocos minutos y afectar la libido de una mujer en pocas horas. El spray busca tratar el trastorno orgásmico femenino (FOD), definido por el manual de diagnóstico de la Asociación Americana de Psicología como: “Retraso persistente, recurrente, o ausencia, de orgasmos tras una fase de excitación normal».

Viagra, el medicamento que Pfizer introdujo en 1998 para tratar la disfunción eréctil, genera ganancias cercanas a $ 2 mil millones de dólares al año en los Estados Unidos, según OneNews, no es descabellado predecir que una versión femenina generaría una cantidad significativa de dinero. Los defensores del spray nasal pro – excitación femenina sostienen que la FOD es un problema que muchas mujeres enfrentan. Una encuesta de 2011 encontró que las mujeres tienen orgasmos casi la mitad de las veces que los hombres y la necesidad (posiblemente farmacéutica) ayudaría a resolverlo.

«La disfunción sexual femenina es una cosa real y creemos que hasta el 43 por ciento de las mujeres sufren algún tipo de disfunción sexual», dijo la doctora Fiona Jane de Monash de Melbourne Universidad a OneNews. «Mucha gente ha sugerido la idea de un ‘Viagra femenino’ a las compañías farmacéuticas. De hecho, hay una gran necesidad de que las mujeres tengan su disfunción sexual atendida».

Sin embargo, muchos siguen siendo escépticos sobre la idea de medicar la frecuencia con que las mujeres tienen o no orgasmos. «La actual ola de medicación tiene mucho más que ver con cuestiones económicas «, dijo Lenore Tiefer, Ph.D., profesor clínico asociado de psiquiatría en la Universidad de Nueva York Langone Medical Center.

Un documental de 2009 titulado ‘El orgasmo Inc’, sostiene la tesis de que las compañías farmacéuticas «podrían estar tratando de tomar ventaja de las mujeres (y potencialmente poner en peligro su salud) en la búsqueda de miles de millones de dólares de ganancias».